En casas reales: Una arquitecta explica cómo acelerar la reforma de una cocina y un toilette

Para lograr la radical transformación de esta cocina, la arquitecta María Eugenia Carranza sumó metros de un baño contiguo, que a su vez se convirtió en toilette. Las posibilidades del rediseño aparecieron en el momento de sentarse a proyectar sobre el plano: “Es la etapa más importante, porque en el dibujo podés trabajar al milímetro y surgen un montón de cosas que quizás es más difícil ver cuando estás ahí”.

El revestimiento de ‘Subway tiles’ con pastina negra se llevó más allá de la alzada integrando visualmente el ambiente y también preservando la pared de la humedad que se filtra del antiguo ventanal de vidrio repartido original del edificio. (Javier Picerno/)

Toda la verdad sobre el microcemento

Una capa de cemento alisado negro cubrió el antiguo piso dejando la superficie pareja y en combinación con el calcáreo original del pasillo. Colocarlo sobre el granito existente redujo tiempos y evitó una parte engorrosa de la obra, ventajas de este material que se compensan con sus contras: “En construcción decimos que, si te gusta el hormigón alisado, te tienen que gustar las fisuras porque siempre alguna marquita aparece”, revela la titular del Estudio Carranza.

Para paliar el desgaste natural del microcemento, la arquitecta Carranza recomienda una segunda pasada a los diez años y consultar la oferta de productos de reparación. (Javier Picerno/)

Calcular tiempos y demoras

Dos meses es el tiempo mínimo estimado para la reforma de una cocina. ¿Por qué tanto? Hay varias etapas en el camino crítico de este trabajo, que comienza con la obra húmeda, las instalaciones y después, el carpintero, quien necesitará cada uno de esos 60 días para la entrega. “Son las vedettes de la construcción. El primer adelanto que pido es para que compren el material y puedan empezar a trabajar”, nos cuenta Carranza. ¿Otro truco para reducir tiempos? No es lo más habitual, pero si toca un mueble que no está contenido entre paredes, se evita tomar las medidas in situ.

Haber tomado la mitad del perímetro con una mesada continua con bajo mesada no dejó ni rastros de la antigua impresión de caos. (Javier Picerno/)

Una mocheta en la pared señaló el sitio para el horno y el anafe. A continuación, una sección menos profunda de mesada se destinó como superficie de apoyo para la cafetera junto al nuevo desayunador que en esta casa de pocos ambientes, resultó un nuevo y valioso rincón de uso diario. (Javier Picerno/)

Temibles conexiones

Finalmente, no son tan condicionantes como se cree. “Ni el gas ni el agua son una dificultad, por supuesto hay que considerar la ubicación del desagüe original y te tiene que dar la pendiente, pero no suele ser un problema”, apunta la arquitecta.

De blanco a negro. Los cambios que da la pintura son tan rápidos como eficaces. En este caso, aportó un toque moderno e industrial. (Jackie Ríos/)

De baño incómodo a toilette impactante

Una ducha sin uso cedió su espacio a la cocina, y dejó lugar para un toilette con todas las letras. (Javier Picerno/)

De base

El microcemento alisado se complementó con un zócalo alto de madera con moldura que ayuda a jerarquizar el espacio y se prolonga en el elegante mueble de mármol que contiene la bacha. Ubicado en la línea de la puerta, su delgado diseño evita choques al entrar pero su mayor secreto es una puerta lateral de guardado que además, permite acceder a los caños para arreglos y mantenimiento.

El motivo tropical se multiplica en el gran espejo con marco de hierro creando un efecto irresistible y en perfecta combinación con el piso y el mueble negros. Para preservarlo impecable, la pileta tiene una alzada de acrílico transparente que repele salpicaduras. (Javier Picerno/)

Antes y después: planos orientadores

Para poder ampliar la cocina, la pared avanzó un metro sobre el espacio de una ducha que no se usaba.

 

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