Preocupados, temerosos, deprimidos o tristes. Así se sienten casi 6 de cada 10 españoles (57%). Es más, el 74,7% de la población cree que en los últimos años ha empeorado su salud mental. Las dificultades económicas (91,4%), la incertidumbre ante el futuro (89,0%) y la presión, las exigencias y estrés del día a día (88,8%), son los tres motivos más señalados. Pero también la pandemia y que vivimos en una sociedad cada vez más individualista y altamente competitiva. El estado de ánimo que nos define en este momento es el pesimismo. De hecho, cuatro de cada diez españoles (39,3%) valora de forma negativa su salud mental. Son las mujeres las que peor paradas salen: un 61,3% de las personas que ha sufrido problemas son ellas, frente al 38,3% de hombres. Y un porcentaje terrible: el 14,5% de los españoles ha tenido ideas suicidas o ha intentado suicidarse. Los más jóvenes son los más vulnerables.
Son algunas de las principales conclusiones del informe ‘La situación de la salud mental en España’, presentado hoy en Madrid, y la más completa radiografía de nuestra salud mental. De hecho, es el estudio más ambicioso de los realizados hasta la fecha en este ámbito, según sus promotores: la Confederación Salud Mental España y Fundación Mutua Madrileña. Ensalzan que tiene un carácter único, por el enfoque metodológico adoptado y por el protagonismo concedido a las personas con experiencia propia en estas patologías. Se ha realizado en 2022 -durante cuatro meses y en dos fases- con la participación de más de 2.000 personas, tanto de la población en general como de aquellas que tienen o han tenido problemas de salud mental, así como de sanitarios.
Sus principales resultados los han presentado Nel González Zapico, presidente de la Confederación Salud Mental España y Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, que han explicado los detalles de la investigación. Una radiografía que habla de cómo nos sentimos (mal), de lo que necesitamos (más recursos públicos) o de los que nos afecta en nuestro día a día: la incertidumbre económica, el futuro, el estrés, la soledad…De hecho, cuatro de cada diez españoles (39,3%) valora de forma negativa su salud mental en estos momentos.
“Estamos ante una población cuyo estado de ánimo, en general, es pesimista” señalan desde la Fundación Mutua Madrileña
Cooklin explicó que la salud mental siempre ha sido uno de los temas que más ha preocupado a la Fundación Mutua Madrileña y que la entidad está desarrollando diversos programas de ayuda en esa línea. Con los primeros datos del informe señaló que, en general, trasladan que “estamos ante una población cuyo estado de ánimo, en general, es pesimista”. Por su parte Nel González Zapico habló de la gran trascendencia del estudio, el primero de sus características, y que los hallazgos que muestra el informe son “bastante notables”.
La salud mental preocupa
La encuesta proporciona una fotografía del estado de la salud mental de la población y de sus percepciones sobre cómo se abordan estos problemas en nuestro país, así como sobre cómo podrían mejorarse. Primer titular: es un tema que preocupa y mucho. Los españoles le dan una importancia de 4,5 sobre 5 sobre su bienestar general. Según revela el informe, cuatro de cada diez personas (42,1%) han sufrido una depresión a lo largo de su vida; un porcentaje algo mayor, un 47,6%, han experimentado ataques de ansiedad o pánico y un 36,9%, ansiedad prolongada en el tiempo.
Otros datos muy llamativos: si se pregunta por la satisfacción con la vida, las respuestas indican que la familia (82,3%), la salud (77,2) y los amigos (75,6) es lo que nos provoca más bienestar. Curioso, los hombres están más satisfechos con su vida laboral (62,5%) y su situación económica (54,2%) que las mujeres (49,9 y 44,8 %, respectivamente). Y, también, muy destacado: casi un 20% de los encuestados dice no estar “nada satisfechos con su vida laboral”.
Las ideas o el intento de suicidio (31,8%) y las autolesiones (30,7%) se producen en mayor grado en el grupo de jóvenes de 18 a 24 años
Un dato muy alarmante: el 14,5% de la población ha tenido ideas suicidas o ha intentado suicidarse. En mayor medida entre las mujeres (17%) que entre los hombres (11,7%). Sucede lo mismo en el caso de quienes han llegado a autolesionarse (6,4% de hombres frente a 11,3% de mujeres). Por edad, las ideas o el intento de suicidio (31,8%) y las autolesiones (30,7%) se producen en mayor grado en el grupo de jóvenes de 18 a 24 años.
Un 61,3% de las personas que ha sufrido estos problemas son mujeres, frente al 38,3% de hombres. Además de las mujeres, los jóvenes pertenecientes al grupo de edad de entre 18 a 34 años son los que valoran más negativamente su salud mental: sólo el 30,8% considera que es buena o muy buena. Igualmente, duplican la tasa de ideas o intento de suicidio (31,8%) de la población general (14,5%).
La atención médica para la salud mental
El informe también refleja que un 18,9% de la población de más de 18 años consume psicofármacos y el 73% de ellos, lo hace a diario. Los más utilizados son los ansiolíticos (61,9%) y los antidepresivos (47,2%). Los medicamentos para el sueño ocupan la siguiente posición (26,7%). El médico de Atención Primaria es quien los prescribe de forma más habitual (55,1%), seguido del psiquiatra (35,2%).En cuanto a la atención médica, el 26,2% de las personas acude actualmente a un especialista de salud mental (20,8% a consulta de Psicología y 17,6% a consulta de Psiquiatría). Los autores explican que la suma de estos dos últimos porcentajes supera el 26,2% inicial, dado que en el informe se trataba de una pregunta de respuesta múltiple y algunas personas encuestadas reciben atención de ambas especialidades.
El 57,1% de los tratamientos se basa en la prescripción de fármacos, seguido por la psicoterapia (47,6%) y la participación en programas sociales de apoyo (27,4%)
Si se habla de atención en salud mental, el estudio revela que el 57,1% de los tratamientos se basa en la prescripción de fármacos, seguido por la psicoterapia (47,6%) y la participación en programas sociales de apoyo (27,4%). De entre las personas diagnosticadas con un problema de salud mental, más de la mitad (58,5%) ha sentido rechazo social por ello en algún momento de su vida por parte de su entorno. Además, el 55% ha sentido en algún momento discriminación, sobre en el ámbito laboral.
Y algo importantísimo: la población general considera que no se destinan suficientes recursos al cuidado de la salud mental. Con carácter prioritario, piden aumentar el número de profesionales (67,8%), asegurar la continuidad del tratamiento con el mismo o la misma profesional a lo largo del proceso (48,7%) y la existencia de más centros comunitarios (46,4%). En el informe se recoge la percepción de quienes atienden los casos y un psiquiatra describe, por ejemplo, saturación de Urgencias por falta de atención adecuada en los centros de Salud Mental. La gente con menos recursos acabó en Urgencias o ingresada.
El problema, señalaron en la presentación, la conocida falta de recursos. Ya sea para pagar un psiquiatra o psicólogo privado, como otros apoyos que, en algunos casos, pueden ser, en el ámbito laboral ‘coach’ que te ayudan a manejar, por ejemplo, el estrés, citó Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña.En el plano social, un 58% demanda acciones de apoyo para prevenir el estrés laboral y las situaciones de acoso; un 51,3% la promoción de iniciativas comunitarias para prevenir la soledad y fomentar la resiliencia y un 48% apela a la inclusión de programas específicos de prevención y sensibilización en el ámbito educativo.
El arranque de los problemas de salud mental, en la juventud
Respecto a las personas que han tenido un diagnóstico de un problema de salud mental, este suele producirse en la juventud; en concreto, la edad media de quienes lo han sufrido se sitúa en los 26 años. Los problemas y relaciones familiares (36,3%) y la autoexigencia en los ámbitos profesional o académico (32,4%) son las dos causas más señaladas por las personas con problemas de salud mental como detonantes para la aparición de los trastornos.Una de cada cinco personas diagnosticadas ha estado ingresada en un área de psiquiatría. De ellas, el 60,1% asegura haber sido ingresado/a en un hospital de forma involuntaria; un 40,3% dice que recibió poca o ninguna información clara, suficiente y comprensible sobre su trastorno, el 46,3% afirma que recibió poca o ninguna información suficiente acerca de los efectos secundarios de la medicación y un 48,1% manifiesta que recibió poca o ninguna información sobre todos los tratamientos alternativos.
Y un mensaje final de Nel González Zapico, máximo responsable de la Confederación Salud Mental España, hay que acabar con el estigma o desterrar mitos como que las personas con salud mental son peligrosas. La prevención, señaló, es la única manera de acabar con la discriminación.