El Valencia Basket sufrió este viernes su cuarta derrota consecutiva entre la Liga Endesa y la Euroliga y lo hizo ante un limitado pero trabajador Zalgiris Kaunas que supo aguantar en pie hasta que el preocupante atasco ofensivo del conjunto local por la dependencia de Chris Jones acabó por permitirle darle la vuelta al choque y llevarse el triunfo de la Fonteta en un final apretado.
Arrancó el encuentro con un intenso intercambio de canastas, empujado en parte por el ambiente que crearon los muchos aficionados lituanos. Dos triples de Keenan Evans alimentaron al Zalgiris y Jones lideró los ataques locales pero no estuvieron solos. Los tiros de un certero James Webb III, que logró 11 puntos para el Valencia en apenas seis minutos, y Ignas Brazdeikis lo hizo para los de Kaunas, pero menos (23-15, m. 7).
La entrada de Jared Harper desordenó al Valencia y aunque en principio su renta no se resintió demasiado el Zalgiris pudo reengancharse al choque. Visto el panorama, Álex Mumbrú probó con Jonah Radebaugh como base en vez de su compatriota pero tampoco funcionó y tuvo que echar mano de de Jones (31-29, m.14). Su presencia y el trabajo de jugadores como Víctor Claver permitió a los locales volver a engordar su colchón.
Trianguló el Valencia en ataque para encontrar a Bojan Dubljevic y con ese segundo foco de atención, logró recuperar cierta fluidez anotadora y llegar al descanso con una pequeña renta (44-37, m.20).
Tres acciones seguidas de Jones, dos canastas y una asistencia, permitieron arrancar al Valencia, pero Rolands Smits sostuvo al Zalgiris y llegó a ponerle a tres ante un equipo local que lo fiaba todo a su base y acabó por pararse. Dos triples de Harper, mucho mejor en la ejecución que en la dirección, dieron aire a los locales que a duras penas consiguieron sobrevivir al descanso de Jones (61-59, m.30).
Pero cuando regresó, el base lo hizo demasiado pendiente de anotar y Evans logró por fin poner por delante al Zalgiris y obligó a Mumbrú a parar el encuentro (64-67, m.32). Tras muchos partidos negado en la anotación, Klemen Prepelic apareció para rescatar a su equipo y devolverle el mando. Pero fue un espejismo y el choque se vio abocado a un cara o cruz final (71-71, m.37).
En ese momento decisivo, al Valencia le pudo la presión y el Zalgiris lo leyó. Un triple de Cavanaugh mandó a la lona a los locales. El encuentro parecía perdido, pero el conjunto valenciano supo trabajarse una canasta de Jasiel Rivero, enlazarlo con un robo de Claver y una bandeja de Jones para ponerse a uno a falta de 25 segundos pero los tiros libres de Ulanovas sentenciaron su derrota.
