Pablo Motos la ha liado esta semana al responder de forma pública a la última campaña del Ministerio de Igualdad con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género. En el spot, en ningún momento se menciona de forma directa al presentador de El Hormiguero, pero sí se pone en boca de un actor una frase que él dijo a una de sus invitadas. Este fue el motivo que le impulsó a defenderse delante de su audiencia, aunque este intento no le saliera todo lo bien que hubiera esperado.
Ahora, es Pablo Iglesias el último en acusar a Pablo Motos de ser “un actor ideológico mucho más relevante incluso que figuras como Ana Rosa Quintana o Susanna Griso. Motos juega en la liga de Jorge Javier Vázquez que, por algo, es la figura con la que cualquier candidato progresista querría retratarse hoy“, escribe el ex político en una columna de opinión de Contexto (CTXT).
Además, el que fuese líder de Unidas Podemos no tiene filtro: “Motos es un símbolo y una referencia para los hombres que se ven o se sienten pequeños. Encarna el éxito del hombre cuya pequeñez intelectual y moral no le impide alcanzar el éxito, que para esa comunidad significa, básicamente, pasta y pibones…”.
Pablo Iglesias defiende el trabajo de su ex mujer, Irene Montero, porque gracias a esta respuesta pública la campaña ha llegado aún más lejos: la sociedad habría explotado “contra el machismo casposo de los hombres pequeños que Motos lleva años representando“, porque Pablo Motos, para él, es “el facha que encarna el cuñadismo en España“: