Tener el frigorífico organizado e impecable es el sueño de toda persona de su casa, pero no es tan fácil como parece: al final, el día a día nos come y el orden establecido el día que hacemos la compra acaba disolviéndose a base de abrir y cerrar la nevera.
Gracias a las redes sociales, cada vez están más de moda los distintos trucos para ordenar espacios de la casa como los cajones del baño, los jerseys en el armario y también los alimentos en el frigorífico.
Respecto a esta última tendencia, se ha popularizado el uso de todo tipo de artilugios estilo Ikea para organizar las baldas de la nevera: depósitos herméticos, dispensadores de latas o cajones transparentes que se adaptan a la perfección al tamaño del interior del frigo.
Los nuevos modelos de frigoríficos, además, son más amplios y cuentan con cajones y compartimentos especializados para distintos tipos de alimentos.
Por ejemplo, las neveras actuales cuentan con un cajón especial para las frutas, otro para la verdura, la charcutería o la carne. Es precisamente por esto que cada vez se hace más difícil mantener el orden dentro de este electrodoméstico imprescindible, y los trucos para conseguirlo son más populares a cada día que pasa.
El truco de las madres y padres para organizar la nevera sin gastar un duro
La forma más sencilla de organizar la nevera es también la más cara: comprar artículos específicos en cualquier tienda de organización para el hogar como Ikea o marketplaces tipo Amazon. Pero esta alternativa supone un importante gasto de dinero, y muchas personas no pueden permitirse hacerse una inversión así.
Por suerte, las madres y padres son expertos en optimizar los recursos del hogar y saben perfectamente cómo tener organizada la nevera sin tener que gastar un dineral en compartimentos.
El truco consiste en aprovechar lo que ya tenemos: la mayoría de verduras y frutas ya van envasadas en un recipiente de plástico (por ejemplo, las uvas, las fresas o los champiñones suelen utilizar este tipo de envases).
La propuesta para ordenar la nevera gratis consiste en, tan solo, lavar estos recipientes y emplearlos para organizar la nevera: gracias a estas pequeñas cajas que acompañan a cientos de productos que compramos todos los días, no solo estamos ahorrando lo que no compramos, sino que también contribuimos a reciclar y reutilizar algunos de los residuos más perjudiciales para el medio ambiente.
¿Cómo organizar la nevera?
El primer paso para organizar la nevera es recopilar los envases en función del tamaño que tiene nuestro frigorífico: una vez que los tenemos todos limpios y secos, tenemos que clasificar los alimentos en ellos. Para ello, solo hay que poner todos los productos de una misma clase en una caja separada de las demás: las manzanas con las manzanas, los tomates con los tomates y los limones con los limones.
Una vez que tienes los alimentos clasificados, solo tienes que jugar al ‘Tetris’ con las cajas: acuérdate de que, a la hora de apilarlas, tienes que poner los productos más duros y resistentes abajo, y dejar en la superficie aquellos más blanditos o susceptibles de romperse.
Otro criterio importante para decidir dónde poner cada cosa en el frigorífico es qué utilizamos más: si mantenemos los alimentos a los que más recurrimos a la mano, nos será más sencillo mantener el orden en la nevera durante más tiempo.
Respecto a los envases, puedes ir guardándolos conforme los traes del supermercado o la verdulería para utilizarlos cuando se estropeen los anteriores o quieras volver a organizar tu frigorífico.