Cristina demostró en ‘First Dates‘ que era una comensal que sabía que era lo que quería. Esta prejubilada madrileña de 63 años cruzó las puertas del restaurante de Cuatro con ganas de encontrar un muy concreto compañero de vida, echándole la bronca a los hombres heterosexuales de su edad por no cuidar su aspecto físico.
“Veo a los heteros, los que me tocan a mí, con sus triporrillas, sus barbas, sus abandonos“, aseguró la comensal de ‘First Dates’, haciéndoles el siguiente consejo: “Cuidaron un poquito“.
Es más, en su recado a este sector masculino, Cristina pidió a los hombres heterosexuales de su edad que se fijasen en los homosexuales, a los que alabo sus cuidados: “Se cuidan un montón. Chapó por ellos. Están perfectos. De físico, de pelo, de todo“.
En lo que a su cita se refiere, Cristina compartió velada con Juan Antonio, un hombre de 65 años, que no le entró mucho por los ojos cuando le vio por primera vez en la barra del restaurante de ‘First Dates’: “No me ha gustado nada, sinceramente”.
Por su parte, Juan Antonio intentó convencer a Cristina de que un buen partido para ella. De hecho, el hombre le habló de sus planes de futuro y la invitó a su pueblo natal en la sierra: “Tengo un lago muy romántico enfrente de casa y debajo de la sierra que te puede dar algo”
En los últimos minutos de la cena, los halagos de Juan Antonio no funcionaron de nada, ya que Cristina no quiso tener una segunda cita con él fuera del restaurante de ‘First Dates’. “Lo siento, pero yo tendría una cita contigo como amigo, no permanente. Como persona eres majo y seguro que eres agradable, pero me ha faltado la chispa. Entonces, yo eso no lo puedo cambiar y es difícil que surja”.