El Sporting de Gijón ha hundido a la UD Ibiza que tenía como obligado cumplimiento sumar de tres en propio campo. Los baleares, que hicieron un primer juego discreto y errático en defensa, sacaron todas las armas en el segundo tiempo, aunque de nada sirvió y vieron como la situación desesperada para lograr la permanencia se convierte en crítica. Aunque tuvieron más ocasiones, ninguna acertó.
La tarde en el estadio ibicenco Palladium Can Misses empezó a atragantarse a los hombres de Lucas Alcaraz desde el minuto seis cuando Juan Otero logró estrenar el marcador con un contraataque que dejó solo al gijonés frente al guardameta celeste. Un error defensivo de la UD Ibiza permitió a Otero estrellar el balón en las mallas de Fuzato con un remate con la izquierda desde el centro del área.
Poco le faltó a Otero para hacer doblete y marcar, pasado el primer cuarto de partido, aunque el balón se escapó por poco por el segundo palo. Los de Alcaraz ofrecieron una primera parte repleta de descoordinación, pérdidas de balón y errores garrafales en defensa, sin lograr materializar las escasas ocasiones de gol.
Los de Miguel Ángel Ramírez, por contra, se mostraron más eficaces y eficientes y, especialmente, con más acierto. Su primer chut a la portería de Fuzato fue el primer tanto, al que le siguió un segundo gol antes de cumplir la media hora de juego de Jordan Carrillo.
Tras el paso por vestuarios, el conjunto balear saltó al terreno de juego más contundente logrando el primer gol a los seis minutos del pitido inicial. Un error de Cuellar, permitió que Herrera recuperara el balón y Julis estrellara el balón en la portería del Sporting. Los de Ramírez, que no lograron meterse en el juego de la segunda parte, quedaron en inferioridada numérica tras una falta sobre Suleiman que hizo que Diego saliese del terreno de juego con roja directa. La desesperación de los de Alcaraz hizo que Fuzato abandonara los palos para colaborar en el juego de la escuadra celeste, que a pesar de crear diferentes ocasiones de peligro no pudo ni supo materializar.
Ekain tuvo el empate en su mano, con un penalti pitado tras una falta sobre Herrera, pero Cuellar supo defenderlo.
En tiempo ya añadido, y con un Fuzato fuera de portería, Aitor García remató desde más de 30 metros, encajó el balón en la red, anotó el tercero y dejó al Ibiza en la estacada.
