Rafa Marín, 20 años y 1,91 de estatura, es uno de los diamantes en bruto de ‘La Fábrica’ que el Real Madrid intentó atar el verano pasado ante la avalancha de interesados que tocaron a su puerta. Un central de calidad, fijo en las alineaciones de Raúl al que quieren el PSG y el Chelsea, según ‘Il Tempo’ italiano. Marín llegó a la cantera en la temporada 16-17 procedente del Sevilla para jugar en el Cadete B. Desde ahí fue subiendo hasta recalar en el Castilla en la 21-22.
Marín acaba contrato en junio y salvo que el Madrid lo evite abandonará su disciplina. La falta de oportunidades para llegar al primer equipo y el desfile de jugadores que han tenido que irse en las últimas temporadas sugieren que buscará fortuna lejos del equipo madridista. Nacho fue el último canterano que subió directamente del Castilla. Han pasado nueve temporadas sin que tenga un sucesor. Una cantera que ha dejado buenos beneficios económicos al club y que Marín podría aprovechar para sí mismo.
LA CANTERA INVISIBLE PARA ANCELOTTI
Carlo Ancelotti ha dado completamente la espalda a los canteranos. No se puede decir que el italiano no conozca a cada uno de los jugadores que vienen por detrás. Sigue regularmente al Castilla y otros equipos, además de que los utiliza para completar los entrenamientos. Sin embargo, esta temporada solo ha convocado a tres del filial, sin contar a los porteros, pero no han jugado ni un minuto: una vez llamó a Dotor y Arribas, y dos al ariete Álvaro Rodríguez.
La primera plantilla madridista la componen 21 jugadores de campo y uno no ha jugado ni un minuto, Odriozola. Tiene carencias en la medular de ahí que llamase a Dotor, y en la media punta, Arribas, y un delantero centro, Álvaro Rodríguez. Ancelotti tiene clara sus ideas y centra en 16 jugadores sus rotaciones, en las que cinco jugadores apenas cuentan y mucho menos las promesas del filial por muy buenas y prometedoras que sean.