No hay verano en el que el Barça y el PSG topen por algún jugador. Los dos clubs, enemistados desde hace ya varias temporadas, se han ido torpedeando y en el club blaugrana tienen claro que los parisinos están entorpeciendo las negociaciones con Kanté a pesar de que hay cierto optimismo en la operación.
El Barça lleva ya meses hablando con Kanté, posicionándose para estar en la cabeza cuando el jugador tome una decisión. El centrocampista francés es un futbolista de primer nivel, que acaba contrato en junio, y va a disponer de numerosas ofertas. En el club blaugrana saben que el PSG ha entrado en liza en las últimas semanas tanteando el asunto, sin demasiado interés, pero actuando para subir el precio de las demandas del jugador.
Kanté ha ralentizado su decisión final a causa de su lesión de isquiotibiales, aunque en este mes de enero debería regresar a ls terrenos de juego. Si lo hace en plenas condiciones, el francés decidirá ya su futuro. Parece que el Chelsea está descartado mientras que en el Barça esperan ver sus prestaciones físicas tras la lesión para tomar una decisión. Existe la certeza que si el Barça va hacia adelante le fichará con total seguridad.
En el PSG siempre ha gustado Kanté, aunque el nuevo director deportivo del club, Luis Campos, está más por la labor de firmar a jóvenes con proyección. Su objetivo era Tchouaméni, pero llegó tarde y ahora tiene otros perfiles encima de la mesa. Kanté es opción secundaria pero su irrupción también le puede complicar las cosas al Barça.