El primer ministro saliente de Líbano, Nayib Mikati, ha convocado para el lunes un consejo de ministros extraordinario para descubir cuánto respaldo tiene dentro de la política libanesa tras ser deslegitimado oficialmente por el ya ex presidente Michel Aoun, que abandonó el cargo el 30 de octubre y a día de hoy sigue sin tener sustituto.
En su discurso final, Aoun confirmó la entrega al Parlamento de una misiva que oficilizaba la renuncia del Consejo de Ministros saliente de Mikati, que ha seguido ejerciendo a pesar de haber dimitido desde el final de la anterior legislatura, con la elección en mayo de un nuevo Parlamento. Sin embargo, la misiva supuso un ataque bastante contundente contra las funciones actuales de Mikati.
Ahora, Mikati se ha puesto en contacto “con todos y cada uno de sus ministros para conocer su voluntad”, según han informado fuentes próximas al diario ‘L’Orient-Le Jour’ para una reunión que necesita de la aprobación implícita de Hezbolá, cuyos ministros, Ali Hamiyé y Mustafa Bayram, deberían estar presentes en principio.
El Movimiento Patriótico Libre de Michel Aoun, como cabía esperar, ha repudiado la convocatoria. “Nuestra posición es clara: rechazamos la normalización del funcionamiento de las instituciones en ausencia de un Presidente de la República y en presencia de un gobierno que no cuenta con la confianza del Parlamento”, ha indicado el diputado Alain Aoun.
Según el medio libanés, ministros próximos al expresidente, como Hector Hajjar, ministro de Asuntos Sociales, o Georges Bouchikian, ministro de Industria, todavía no han tomado una decisión final.
Todo esto ocurre dos días después del fracaso de la octava votación para elegir al sucesor de Aoun y a la espera de un noveno intento el jueves que viene. En esta nueva votación, el diputado Michel Muauad obtuvo 37 votos a favor, mientras que dos papeletas fueron para el exministro Ziad Barud y cuatro para el historiador Isam Jalifé. Asimismo, 52 parlamentarios votaron en blanco. En la primera vuelta, el presidente debe ser elegido con 86 votos, mientras que en las sucesivas se requiere una mayoría absoluta de 65 votos.
Líbano, cabe recordar, lleva varios años atrapado en una profunda y prolongada crisis política, económica y social que ha provocado que más del 70 por ciento de la población viva por debajo del umbral de la pobreza y un sistema bancario paralizado desde octubre de 2019.