“Esto es peor que el Prestige”. El PP hace cálculos con el daño electoral que la polémica de la ‘ley del sólo sí es sí’ puede tener para el Gobierno de Pedro Sánchez y dan por hecho que “se están desangrando”. “Esto es peor que aquello”, sostienen desde la dirección del PP, con un símil gráfico y contundente que da por hecho que los efectos indeseados de la ley de la garantía integral de la libertad sexual pasarán una factura elevada al Ejecutivo.
Desde Génova comparan las consecuencias de la norma y la rebaja de condenas, más de 400, con la catástrofe natural con la que en 2002 tuvo que lidiar el Gobierno de José María Aznar y que el entonces vicepresidente, Mariano Rajoy, se equivocó al calibrar, calificando el vertido de fuel del mayor desastre medioambiental de España como “unos hilillos de plastilina”.
El PP cree que el daño para la coalición de PSOE y Unidas Podemos ya está hecho y que la imagen de “un Gobierno en descomposición” será irreversible durante los diez meses que quedan hasta las elecciones generales. Aunque desde la dirección nacional admiten que no cuentan con que Sánchez adelante la fecha electoral insistirán en pedir la convocatoria ante un Gobierno roto y paralizado, donde la convivencia de los socios, advierten fuentes del PP, va a ser “un verdadero problema”.
“Todo lo que tienen por delante va a ser un motivo de choque frontal. No hay una ley en carter desde la ley ‘trans’, ya aprobada en el Senado, a otras pendientes como la ley de vivienda, que no vayan a ser “un problema”. “Viene una fase legislativa llena de polémicas”, descuentan desde el PP.
Las consecuencias que ha acabado teniendo la ley estrella de Irene Montero ha roto por completo el calendario previsto por Moncloa. En el Gobierno contaban con que la reforma del Código Penal pactada con ERC sería su verdadero quebradero de cabeza y, por eso mismo, se lanzaron a un procedimiento exprés que no tenía antecedentes. Sin embargo, el goteo de revisión de condenas a agresores sexuales, ha terminado arrasando la coalición. Al menos, en este momento, las dos partes permanecen en un enfrentamiento que se ve irreversible. La tramitación de la reforma propuesta por el ala socialista de la ley del ‘sólo sí es sí’ también está causando otros problemas. Especialmente, por el apoyo que el PP está garantizando.
Los socialistas intentan ganarse el apoyo de los socios habituales, que también encuentran la petición de Unidas Podemos de no abandonar la ley original. En este punto, anticipan en Génova, “a pesar de su soberbia, nos van a necesitar”. La realidad es que en Génova tuvieron claro desde el primer momento que harían del error de la ley de Igualdad su principal bandera de oposición. Hasta el punto de dejar a un lado la reforma de los delitos de sedición y malversación de la noche a la mañana. Los estudios demoscópicos y la información que llega a la sede nacional de todos los territorios es inequívoca: la rebaja de penas a los agresores sexuales está calando en la sociedad y se ha convertido en el principal elemento de desgaste para el Gobierno.
Por eso, los populares convertirán el rechazo a la norma en uno de los principales ejes de la campaña de mayo y la idea es que sus candidatos autonómicos y municipales expriman el mensaje nacional con sus propias voces.
No habrá imposiciones desde Génova, pero la idea es que sean los territorios los que carguen día a día contra la coalición en asuntos tan sensibles y que tienen tanta respuesta social. Incluso el partido ha avalado por primera vez la puesta en marcha de manifestaciones a las puertas de aquellos ayuntamientos donde se notifiquen rebajas de penas.
El nivel de crítica se mantiene en cotas altísimas. Feijóo volvió a la carga este jueves incidiendo en que la situación es de extrema gravedad porque “el universo de riesgo de mujeres que pueden ver disminuidas las penas de sus agresores es del entorno de 4.000” (citando los datos de presos que hay en las cárceles españolas por delitos sexuales según el INE e Instituciones Penitenciarias). “En cualquier país occidental esto conllevaría una crisis de gobierno y una disculpa del presidente”.
Ya en muchas ocasiones el presidente del PP ha pedido a Sánchez el adelanto electoral. A ese mensaje se sumó este jueves desde el Parlamento andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla, bajo la premisa de que “viene la fase final de descomposición” y se está notando “un frenazo económico” porque “no hay un Gobierno, sino dos” y “sin capacidad para dar estabilidad” al país.
Acto clave en Sevilla
El próximo domingo Feijóo tendrá un acto organizado por el PP andaluz en Sevilla con candidatos de todas las ciudades andaluzas de más de 20.000 habitantes. Génova sabe que Andalucía va a ser crucial en las generales. La comunidad suma 61 diputados al Congreso y “el PP está más fuerte que nunca”, advierten. El objetivo es “mantener el empuje electoral” de las pasadas autonómicas de junio hasta las generales. Para ello el partido está volcado, pese a las encuestas a favor, en las próximas municipales, a pesar de que en la comunidad no haya autonómicas.
“Por lo que nos dicen las encuestas, ahora mismo Andalucía es el territorio de España donde el PP está más fuerte y eso no ha pasado nunca”, advierten fuentes del PP nacional, convencidos de que el ‘efecto Moreno’ será un impulso determinante. La cruz en el mapa que dibujan Andalucía, Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana concentra, perimetran en Génova, el espacio clave donde se juegan de verdad las próximas generales. Los populares no conceden al PSOE capacidad para remontar el que siempre ha sido el fortín andaluz.
Bravo se va ya, Bendodo compagina
Feijóo ha decidido que Juan Bravo, vicesecretario económico, renuncie ya al escaño en el Parlamento andaluz para reforzar esta área en Madrid. Sin embargo, Elías Bendodo, coordinador general y responsable de la campaña de las municipales, permanecerá en Génova y con un pie en la Cámara autonómica. El malagueño mantendrá su escaño “al menos hasta que pasen las municipales”, con la idea de que termine el próximo periodo de sesiones, hasta junio. Ya después tendrá exclusividad con Madrid. Andalucía es un territorio clave y su presencia en el Parlamento, sostienen fuentes del PP, le permite seguir de cerca lo que ocurre en el PP andaluz.