Mallorca y Osasuna han saldado con un empate el partido que abría la jornada vigésima séptima de la clasificación en la LaLiga en Son Moix, un resultado más favorable para los bermellones, que jugaron desde el minuto 70 con diez jugadores en el campo por la expulsión del central José Copete.
Los tablas no despejan las dudas de ambos equipos en el campeonato. El Mallorca encadena el tercer partido en su estadio sin ganar y solo ha sumado dos puntos de nueve en juego; el conjunto navarro, por su parte, enlaza la cuarta jornada sin conocer la victoria.
Muy lejanas parecen las victorias de los mallorquinistas ante rivales de la talla del Real Madrid, Atlético de Madrid y Villarreal, entre otros equipos, en Palma. La magia que exhibía el equipo del mexicano Javier Aguirre en casa es, hoy por hoy, un bonito recuerdo y cada jornada que pasa su situación en la tabla se complica.
Los bermellones de el “Vasco”, que no estuvo en el banquillo al cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones -le sustituyó su ayudante, Toni Amor-, tuvieron las mejores ocasiones para abrir el marcador en la primera parte. Lo intentaron Pablo Maffeo y Vedat Muriqi, con la ayuda inestimable de Kang-In Lee, pero fallaron en la definición.
El conjunto navarro reaccionó tras unos primeros minutos de dudas, y aunque apenas inquietó al meta Predrag Rajkovic, logró neutralizar el ataque local sin mayores contratiempos. Hubo muchas entradas a destiempo y Díaz de Mera mostró cuatro tarjetas amarillas, tres a los locales Babá, Ruiz de Galarreta y Gío González, y una al visitante Nacho Vidal.
El Mallorca dominó con claridad en los primeros minutos presionando en todos los sectores del terreno de juego, pero le faltó claridad para trasladar esa superioridad inicial al marcador. El Osasuna, por su parte, notó las bajas de jugadores importantes. El croata y goleador Ante Budimir, ex mallorquinista, pasó desapercibido, bien controlado por la zaga bermellona.
La segunda parte comenzó con las acciones tan trabadas como en la primera. Los mallorquinistas no encontraban la fórmula para abrir espacios en la cerrada defensa de los navarros. En el minuto 67, Arrasate movió el banquillo y entraron Moi Gómez, Jon Moncayola y, poco después, Abdé, tres titulares indiscutibles, que saltaron al campo con el objetivo de reactivar el juego del Osasuna.
Poco después, el Mallorca se quedó en inferioridad numérica por la expulsión con tarjeta roja directa del central José Copete al sujetar a Rubén García cuando se marchaba en solitario ante la portería.
El objetivo de los tres puntos para el equipo de Aguirre fue distinto tras la marcha de Copete. Entraron un delantero, Tino Kadewere, y un central, Matija Nastasic, por Muriqi y Lee, para defender el empate que, dada las circunstancias, era un buen resultado.
El partido creció en tensión y el público protestó todas y cada una de las decisiones de Díaz de Mera. Al final, el marcador no se movió. El Mallorca, que sumó su sexto empate de la temporada, cuarto en Son Moix, defendió el empate con un portero, Predrag Rajkovic, decisivo para evitar la derrota, ante un Osasuna que se tuvo que conformar con el empate.