Jude Bellingham, 19 años, es el objetivo prioritario del Real Madrid para reforzar el centro del campo el próximo verano. Su precio de salida es de 100 millones de euros, aunque el Borussia intenta encarecer el traspaso por el interés de los equipo más poderosos del continente. City y Liverpool pujan por su fichaje y están dispuestos a tirar la casa por la ventana para conseguirlo. Ante esa postura, el Madrid se pone de perfil y asegura que no entrará en disputas y que su tope es pagar el precio de salida.
El Borussia tampoco renuncia a mantenerlo en la plantilla. Intenta convencerlo para que amplíe su contrato, que acaba en 2025, y colocarle una cláusula mayor para impedir que se vaya o sacar máxima tajada. Sin embargo, el jugador da por cerrada su etapa en la Bundesliga después de tres temporadas en las que se ha convertido en uno de los mejores jugadores del mundo. Considera que es el momento de cambiar de aires y se piensa si volver a su país para jugar en la Premier o acabar en LaLiga. Un destino que va a depender solo de su elección y que podría desvelarse en los próximos días según adelanta la prensa alemana, que anuncia una reunión definitiva con su club.
OBLIGADO A PAGAR SI ES OBJETIVO PRIORITARIO
El Real Madrid tiene dinero suficiente para competir con el Liverpool y el City, otra cosa es que quiera seguir ahorrando para el futuro con Haaland y Mbappé en el pensamiento. Intenta convencer al jugador y a su entorno de que la mejor elección es acabar de blanco, aludiendo a la trayectoria exitosa de un equipo cuyo historial es difícil de igualar y que le asegura éxitos Disimula negando que entrará a pujas económicas y explotando su prestigio para convencer a todos de que con eso es suficiente para captar al futbolista.
El Madrid siguió un plan similar en el intento de fichaje de Mbappé. Su cláusula era de 180 millones de euros y acabó ofreciéndola. Ante el silencio del PSG, la aumentó a 200 pero el club parisino se cerró en banda y no la aceptó. Al final, el francés se quedó en París. Con Bellingham podría ocurrir lo mismo. Si el jugador acepta premiar al Borussia por darle la oportunidad de lanzar su carrera y que el club negocie con los interesados la mejor oferta económica, al Real Madrid no le quedará más remedio que igualar a sus contrincantes para hacerse con su fichaje. Siempre y cuando sea cierto que es un objetivo prioritario.