La causa que investiga el paradero de Jorge Julio López, el testigo desaparecido hace 16 años durante la madrugada del 18 de septiembre de 2006 en el marco de los juicios por delitos de lesa humanidad contra Miguel Etchecolatz, pegó un giro. Y es que a través de una publicación en el Boletín Oficial se determinó que se incorpore al Programa Nacional de Recompensas la búsqueda de su paradero y se fijó un monto de $5.000.000 para quien brinde y aporte información útil que ayude a localizarlo.
Mediante la Resolución 892/2022 del Ministerio de Seguridad dio a conocer que la unidad fiscal a cargo de Hernán Israel Schapiro y Julio Gonzalo Miranda no manifestó objeciones al pedido que hizo la Secretaría de Derechos Humanos de incorporar al Programa Nacional de Recompensas la búsqueda del paradero de Jorge Julio López, el albañil nacido el 25 de noviembre de 1929 y cuya causa se caratuló como “desaparición forzada de persona”.
De esta forma, en su artículo 1°, se resolvió ofrecer una recompensa dentro del territorio de la nacional por “la suma total de pesos cinco millones de pesos ($5.000.000), destinada a aquellas personas que, sin haber intervenido en el hecho delictual, brinden datos útiles que permitan dar con el paradero de López”.
Por otro lado, se encomendó la difusión de la búsqueda “en medios gráficos de circulación nacional” tanto a la dirección nacional de comunicación institucional del Ministerio de Seguridad dirigido por Aníbal Fernández así como también a las Fuerzas Federales de Seguridad.
Asimismo, se comentó que la forma de suministrar datos que ayuden a la investigación de realizarse de manera telefónica con el mencionado programa llamando al número telefónico de acceso rápido 134.
Y por último, se estipuló que el pago de la recompensa será realizado en ese Ministerio o en el lugar que designe el representante de esa Cartera de Estado, con un previo informe del representante de la autoridad que interviene sobre el mérito de la información brindada para preservar la identidad del aportante.
El estado de la causa de Jorge Julio López
La causa de Jorge Julio López consta de 45 cuerpos con 50 anexos de miles y miles de fojas y ningún resultado. Tampoco prosperaron los intentos por determinar si existió desprotección o responsabilidad del Estado en el hecho.
Los familiares expresaron su desazón a través de Rubén, el hijo mayor del albañil desaparecido en el populoso barrio de Los Hornos durante la madrugada el 18 de septiembre de 2006. Ese día tenía previsto ir al Salón Dorado del Palacio Municipal platense a escuchar los alegatos del juicio que el Tribunal Oral Federal N °1 de esta ciudad sustanciaba contra el exjefe de Investigaciones de la policía bonaerense, Miguel Etchecolatz y en el que había oficiado como testigo clave.
De anteojos, en el centro, el hijo de Jorge Julio López, durante una marcha por la desaparición de su padre (Santiago Hafford/)
El caso se encuentra en manos del juez Ernesto Kreplak, a cargo del Juzgado Federal N° 3 de La Plata, quien recibió hace un año a Rubén acompañado por su abogado, Alfredo Gascón Coti. Durante la audiencia se plantearon algunos temas pendientes de larga data como la profundización del entrecruzamiento de llamadas telefónicas, el perfil psicológico de la víctima y el análisis de sus dibujos, algo que el magistrado se comprometió a derivar para seguimiento del ministerio público fiscal.
Además, se procesó la información surgida de unas 10 millones de llamadas telefónicas geolocalizadas por las antenas en la zona del barrio Los Hornos donde López vivía y fue visto por última vez. Asimismo, se habló de la tarea de identificación de cuerpos NN en diferentes puntos del país. En este punto se realizó recientemente el relevamiento de los 128 libros de inhumaciones sin referencia de identidad del cementerio platense.
Según los fiscales, la actividad de la causa es permanente y existen varias líneas de investigación abiertas que los funcionarios prefieren reservarse por prudencia y respeto a los familiares.