Las controvertidas memorias del príncipe Harry revelan que el hijo de Diana de Gales inhaló ‘gas de la risa’, junto a su mujer, Meghan Markle, durante el parto de su primer hijo, en la habitación del Hospital Portland de Londres. La confesión ha puesto de actualidad el uso del óxido nitroso en los partos, una técnica muy extendida en Reino Unido y que en España se usa cada vez vez con más frecuencia, sobre todo en las fases iniciales del proceso.
No está disponible en todos los hospitales españoles pero sí en “la mayoría”, según explica Salomé Álvarez, presidenta de la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME). El llamado ‘gas de la risa’ es una mezcla de gases, en la que domina el óxido nitroso, que tiene un efecto relajante, de forma que, aunque no desaparece el dolor, “ayuda a las parturientas a tolerarlo mejor”; junto con el uso de otras técnicas como las pelotas de goma, las duchas de agua caliente, los sacos de semillas, etc.
La clave está en que estas técnicas pueden retrasar o incluso evitar el uso de la epidural, que es “invasiva, puede retrasar el inicio del parto y alargar las horas en las que la mujer está con un catéter”. De ahí que se ofrezca a las parturientas sobre todo en las fases iniciales de un parto y, a las que quieran, durante todo el proceso.
La epidural
“El único método analgésico no es la epidural, existen varios, farmacológicos y no farmacológicos, y lo importante es tener un abanico amplio y que la mujer escoja porque no son excluyentes y está bien combinarlos porque el parto son muchas horas y se pasa por varias fases y cuando el parto no está bien establecido la epidural podría retrasar el inicio”, sostiene la presidenta de la federación de comadronas.
Una de las ventajas del llamado ‘gas de la risa’ es que su efecto dura muy poco. “Durante la contracción la parturienta puede inhalarlo y si deja de hacerlo, el efecto se le pasa, lo que le permite al mismo tiempo caminar, cambiar de posición, usar la pelota, etc”, relata Gloria Rebollo, matrona en el Institut Català de la Salut. Rebollo indica que esta técnica aún no está presente en todos los hospitales catalanes pero su uso “se está extendiendo“, sobre todo entre aquellas mujeres que optan por un “parto natural”.
Las especialistas consultadas subrayan que el uso de óxido nitroso no tiene efectos secundarios ni en la madre ni en el bebé y que, por ello, cada vez está presente en más estudios y guías sobre la atención al parto.