Muchas personas no son capaces de concebir su día a día sin redes sociales. Gracias a estas herramientas, nos mantenemos en contacto con familiares y amigos prácticamente las 24 horas del día. En ellas se comparten gustos, fotografías, canciones y cualquier tipo de contenido que queramos exponer a los demás. Esta exposición tiene una parte positiva si recibimos buenos comentarios, pero también una parte negativa si recibimos críticas o comentarios de mal gusto.
Scarlett Johansson es claro ejemplo de que las redes sociales no son sencillas. La famosa actriz estadounidense no tiene perfil en ninguna red social. No solamente no las utiliza, sino que no le gustan especialmente.
Así lo ha explicado en su última entrevista concedida al podcast ‘The Skinny Confidential Him & Her’: “Sinceramente, soy una persona demasiado frágil para tener redes sociales”, explicaba. “Mi ego es demasiado frágil, no puedo lidiar con eso. Mi cerebro es demasiado frágil, soy como una flor delicada. Tengo bastante ansiedad“, añade la actriz.
Este rechazo de la actriz a las redes sociales no viene por desconocimiento, de hecho, hace un tiempo intentó mantener un perfil en una conocida aplicación: “Instagram me duró tres días. Me sentí realmente atrapada“, recuerda. “Pasé como veinte minutos mirando el Instagram de alguien que trabajaba para un amigo mío… Ahora se que tienes un pitbull y dos hijas. Perdí diecisiete minutos de mi vida mirando su perfil” relataba.
“Me sentí tan mal. Ahora siento que debería mudarme a California, conseguir ese perro específico y cambiar mi vida de todas estas maneras. Me sentí mal… Como si estuviera perdiendo mi vida por esa persona al azar“. Sin embargo, la actriz confiesa que alguna vez interactúa a través del perfil de su marca de cosmética, ‘The Outset’: “A pesar de divertirme mucho siento que mi tiempo se consume por completo”.