Sus miles de años de existencia y su vuelta al mundo desde Oriente hasta Occidente son la prueba más cabal de la aceptación del yoga en nuestros días. Desde sus versiones más puras hasta las más modernas y adaptadas a las más variadas necesidades, su influencia alcanza a ejercicios incluidos en diversas rutinas físicas que no tienen que ver necesariamente con la técnica milenaria. Es el caso de la cobra, un ejercicio que se basa en la disciplina originaria de la India, que contribuye a la tonificación del abdomen y que, además, pone en juego la musculatura de distintas zonas del cuerpo.
Salud. Osteoporosis: seis actividades que ayudan a prevenirla desde la juventud
Se trata, ni más ni menos, que de una asana, es decir, de una postura del yoga que forma parte del saludo al sol, secuencia que cuenta con doce posturas. Ejercicio completo, según el entrenador profesional Guillermo Sardi, la cobra “ayuda a mejorar la flexibilidad de la columna, el estiramiento y la elongación de los abdominales y a fortalecer los tríceps -en los brazos que están en extensión-, los espinales, los glúteos y los cuádriceps”.
El ejercicio sirve, fundamentalmente, para la elongación de la pared abdominal y para mantener la postura (Fuente: Pexels)
La postura correcta para ejecutar la cobra es boca abajo, apoyando el perineo, la cadera y la pelvis sobre el piso. En esa posición, “extender los brazos y, una vez que está completado ese movimiento, llevar la cabeza hacia atrás, hiperextendiendo las cervicales”, explica a LA NACIÓN el entrenador. De esta manera, asegura, se estira toda la musculatura abdominal y “empieza a actuar la contracción de los espinales, las lumbares, los cuádriceps y los glúteos”.
Ejercicios asiáticos. El innovador método para tonificar cintura y abdomen que es furor en internet
¿Cuáles son los mayores beneficios de la cobra? El ejercicio sirve, fundamentalmente, para la elongación de la pared abdominal y para mantener la postura, “ya que las escápulas se van a juntar en la extensión de brazos. Eso mejora toda la posición de la espalda”, afirma Sardi. El profesor indica realizar el ejercicio durante veinte segundos y hacer una pausa de otros veinte segundos. A partir de entonces y en la medida en que la condición física va creciendo, aumentar a treinta segundos. Hacer entre diez y doce repeticiones y complementarlo con otro ejercicio que trabaje los músculos antagonistas. “Se aconseja, después de la cobra, hacer otro ejercicio que se llama “gato contento gato enojado”, donde se trabajan los músculos antagonistas de la cobra”, recomienda.
¿Mito o realidad? Qué tan efectivo es caminar los tan recomendados 10.000 pasos diarios
El ejercicio de la cobra está contraindicado para personas que tienen hernias discales de columna vertebral, para aquellos que sufren de hipertiroidismo o de problemas cardíacos, “por la isometría del ejercicio: los músculos se mantienen en contracción durante veinte segundos y eso provoca que la frecuencia cardíaca aumente. Además, tanto la cobra como el gato contento gato enojado o cualquier tipo de ejercicio debe ser supervisado por un profesional de la actividad física y la salud, que prescribirá puntualmente el ejercicio adecuado a cada persona”, destaca Guillermo Sardi.