El derbi que nació por orgullo

Un club que ya no existe es el origen del derbi de Yokohama. Nacido en 1964 como Yokohama Sport Club, fue en 1992, con la creación de la J. League, cuando esta entidad cambió su nombre por el de Yokohama Flügels. Fue uno de los fundadores de la liga japonesa profesional y ganó algunos títulos, pero su participación no iba a ir más allá del nuevo siglo.

Después de una temporada en la que Carles Rexach pasó por el banquillo y Paulo Futre colgó las botas en esta ciudad al sur de Tokio, su patrocinador, la aerolínea All Nippon Airways, quebró y el equipo se vio abocado a la desaparición. Entonces apareció en escena el otro equipo de la ciudad: el Yokohama Marinos absorbió al Yokohama Flügels, por eso hoy se llama Yokohama F. Marinos. Si la historia hubiera quedado así, no habría derbi. Pero, una vez más, gracias al orgullo de los aficionados del Flügels contrarios a la absorción, la gran mayoría, se creó un nuevo club: el Yokohama FC. Se convirtió en el primer equipo japonés en una modalidad de club de socios. Desde entonces disputa el derbi de la ciudad contra el Yokohama F. Marinos, que siempre ha estado vinculado a Nissan.De hecho, desde su fundación en 1972, al Marinos se le conocía como Nissan Motor FC y su estadio, también con el nombre de la conocida marca de coches, albergó la final del Mundial de 2002 y varias ediciones del Mundial de Clubes, como la exhibición del Barça ante el Santos o el triunfo del Real Madrid ante Kashima, el equipo japonés con más ligas en sus vitrinas. Le sigue muy de cerca, precisamente, Yokohama Marinos, que ha levantado cinco títulos, cuatro de ellos desde la absorción de Flügels. Esto le ha hecho ser el equipo fuerte de la ciudad. Ya sea en el banquillo o en el campo, han pasado nombres como Shunsuke Nakamura, Jon Andoni Goikoetxea o Julio Salinas, en su penúltima aventura antes de retirarse en el Alavés.La historia del Yokohama Marinos siempre ha estado unida al éxito. Ligado desde los inicios a una marca potente, enseguida se quiso proyectar como club ganador, iniciando una relación de amistad con colegios y universidades para captar a jóvenes talentos. Sobre todo desde la absorción, el equipo conquistó más títulos, el último de ellos la temporada pasada.Los aficionados que fundaron el Yokohama FC tomaron la decisión difícil. El primer año, se encontraron con la imposibilidad de ocupar la plaza del Flügels, al fusionarse con Marinos. Pierre Littbarski, campeón del Mundo con Alemania en 1990, se interesó por la creación del Yokohama FC y se ofreció como técnico. Con la atención mediática de una televisión por cable que retransmitió todos sus partidos, el equipo fue campeón en 1999 y en 2000, y en solo dos años se plantó en la élite japonesa. Pese a empezar muy abajo, hicieron honor al ave fénix que cosieron al escudo y enseguida ascendieron a lo más alto. Lo que todavía es una utopía es equilibrar el derbi. El Yokohama F. Marinos, mucho más rico en palmarés, también lo es en presupuesto, no solo por el apoyo de Nissan, sino por pertenecer desde hace años al City Football Group, propietario del 20% del club. La diferencia económica, obviamente, se nota en el campo. De los nueve precedentes que hay entre los dos equipos de Yokohama, seis victorias han sido para el Marinos. El Yokohama FC solo ha conseguido dos victorias. La primera fue la más sorprendente. Llegó en 2007, cuando el Marinos ya llevaba tres títulos. De hecho, el Yokohama FC terminó descendiendo como colista y solo ganó tres encuentros más además del derbi. Poco tiene que hacer un equipo que este año disputa su cuarta temporada en primera (ahora mismo es colista) contra uno que nunca ha descendido.Miura equilibra el derbi

Sin embargo, uno de esos intangibles que decantan, por poco que sea, la balanza hacia Yokohama FC es la presencia en sus filas de un mito del fútbol japonés: Kazuyoshi Miura. Ahora en el Oliveirense portugués, el veterano delantero nipón, ya con 56 años, sigue en activo. Miura, que tiene el récord de marcar como futbolista profesional con mayor edad, vertebró casi toda su carrera en el Yokohama FC. Con casi 300 partidos en el equipo, defendió su camiseta entre 2005 y 2021. Para cualquiera sería suficiente, pero el bueno de Miura debutó en 1982… y sigue dándole patadas al balón.Aunque esté en activo, ya podrá contarles a sus nietos la historia de su club, el Yokohama FC, que prefirió el orgullo a los títulos, el sentimiento al dinero. Es verdad que eso no llena las vitrinas, pero sí los corazones de los aficionados. 

 

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