El pleno del Congreso de los Diputados vota este jueves la reforma de la ley del solo sí es sí presentada por el PSOE el pasado febrero, que previsiblemente saldrá adelante pese al rechazo de Unidas Podemos y con los votos favorables del PP, que ha acordado con los socialistas la inclusión en el texto de varias enmiendas.
La modificación de la norma ha provocado un nuevo choque entre los socios de Gobierno por la diferente manera de acometer la reforma que han defendido morados, que abogan por incluir la violencia y la intimidación como agravantes, y socialistas, que han apostado por crear un subtipo agravado dentro del delito de agresión sexual para que las penas sean más elevadas si concurren estas situaciones.
Unidas Podemos y otros socios de investidura del PSOE como ERC y EH-Bildu defienden que esta opción diluye la centralidad del consentimiento en la norma, algo que también opinan decenas de colectivos y juristas feministas que ayer protestaron ante el Ministerio de Justicia para pedir que los socialistas den marcha atrás en su pacto con el PP para reformar el solo sí es sí.
No obstante, el bloque progresista del Congreso no pierde la esperanza de que el PSOE abandone su pacto con los populares en el último momento, como demostró ayer la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien avisó a los socialistas de que todavía están “a tiempo” de suscribir un acuerdo que contente a ambas partes.
La reforma es un “retroceso”
“Estamos a tiempo antes de mañana de mandarle un mensaje contundente a los españoles de que los derechos feministas no se negocian con el PP”, aseveró Montero durante la sesión de control al Gobierno de este miércoles, donde tildó la reforma presentada por el PSOE de “retroceso”.
La delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, también se ha mostrado convencida de que hay margen para el acuerdo entre Unidas Podemos y el PSOE, porque, según declaró a los medios en la concentración ante Justicia, la reforma “es un paso atrás”.
Por esa razón, tanto los morados como ERC y EH-Bildu mantienen vivas sus enmiendas, que volverán a ser votadas este jueves en el pleno.
Por el contrario, en la víspera de la votación de la reforma en el Congreso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, justificó la reforma de la ley del solo sí es sí con el argumento de que es “la mejor manera de defender” esta normativa.
Las enmiendas del PP
A la modificación presentada por el PSOE se han añadido algunas modificaciones propuestas por el PP de “carácter técnico”, según el PSOE, que defiende que las enmiendas añadidas no modifican “sustancialmente” su texto ni tocan la definición de consentimiento.
Ambos partidos han acordado una enmienda transaccional que modifica la exposición de motivos de la norma para corregir un error que dejaba fuera de responsabilidad penal a las personas jurídicas que infrinjan un trato degradante y menoscaben la integridad moral.
PP y PSOE también han aprobado castigar la distribución de contenidos que inciten a cometer agresiones sexuales a menores de 16 años, la eliminación de un conector en el segundo párrafo del artículo 178 de la ley -el que define el delito de agresión sexual- y el cambio de la palabra “circunstancias” por “modalidades” para referirse a los escenarios que pueden darse en una agresión sexual.
Por otro lado, la reforma de la ley del solo sí es sí incluirá una enmienda que corrige un error de la ley de protección a la infancia frente a la violencia respecto a la prescripción de los delitos contra la libertad del menor.