El Chelsea se ha convertido en el nuevo jeque de Europa. Jeque sin turbante, pero con mucho dinero para ejecutar (por ahora) inversiones inútiles. Derroche en la nada. El próximo rival del Real Madrid en Champions se ha gastado entre la ventana estival y la invernal unos 611 millones de euros, estima el portal Transfermarkt, en un ejercicio de inversión megalómano para incorporar 16 caras nuevas, por ahora, sin éxito. El Chelsea es undécimo, a 11 puntos de los puestos Champions y con la máxima competición continental como única esperanza de dar lustre al proyecto de Todd Boehly, el heredero de Abramovich.
Este magnate estadounidense compró el club después del veto del Reino Unido al oligarca ruso. El coste de la operación rondó los 5.000 millones de euros, lo que demostró el potencial económico de este empresario, inversor destacado también en Los Ángeles Lakers y los Dodgers. La compra del Chelsea fue su primera experiencia en el fútbol, un deporte del que no sabía nada hasta su llegada a Londres.
Desde entonces, ha inaugurado un carrusel de decisiones a cual más llamativa y derrochadora. La última, el cese de Potter después de haber pagado 20 millones por su fichaje y haberle firmado cinco temporadas a 10 millones de euros por cada una de ellas. Apenas seis meses después de su incorporación lo ha echado.
Según los pronósticos de Betfair, que el Chelsea termine entre los seis primeros en Premier League se paga a 31€ por euro apostado. Genera mucha más confianza incluso que gane la Champions League que cotiza a 13€ por euro apostado en los días previos a la eliminatoria que jugará frente al Real Madrid la próxima semana.
¿Luis Enrique?
El último giro de guion a la temporada del Chelsea podría ser ver a Luis Enrique ocupar el banquillo blue en los próximos días. Hay contactos, según varios medios, entre Ivan de la Peña, intermediario, y la entidad de Stamford Bridge. Solo con imaginar que el Real Madrid se puede enfrentar a un Chelsea dirigido por Luis Enrique eleva el nivel de la eliminatoria. el director deportivo Christopher Vivell se ha puesto nerviosos tras la última derrota del equipo contra el Aston Villa. La decisión fue cargarse de manera fulminante a Potter, sin esperar a la Champions y buscando un revulsivo para enfrentarse al campeón de Europa. En Betfair el asturiano es el favorito al cargo (cuota 1.73) seguido de Nagelsmann (2.63).
Más de 200 millones en dos jugadores
Entre las últimas incorporaciones del conjunto ‘blue’ destacan Enzo Fernández (121 millones de euros), pero sobre todo Mudryk, un ‘desconocido’ que recaló el pasado enero en el equipo londinense después de que el Chelsea y el Shaktar Donetsk llegaran a un acuerdo bajo la friolera cifra de 70 millones de euros más 30 en variables. Hay que remontarse hasta la temporada 2017-2018 para encontrar a un club que hubiera desembolsado una cifra cercana a los 611 millones en una temporada.
Entonces fue el Barça llegó a dejarse 330 ‘kilos’ ese curso que pudieron convertirse en unos 380 en función de las variables abonadas. El conjunto culé acababa de sufrir la marcha de Neymar al PSG, siendo el traspaso más caro de la historia del fútbol: 222 millones de euros. La directiva azulgrana decidió invertir todo ese dinero más un plus en fichajes. En las salidas, sólo Fofana ha dejado una cuantía similar. Hasta 80 millones de euros fueron a parar a las arcas del Leicester.