Quizás duele decirlo nada más empezar la segunda vuelta, pero la realidad es que el partido de mañana en Cádiz tiene una trascendencia extraordinaria para el Girona. Con un colchón de cinco puntos respecto al descenso que, precisamente, marcan los andaluces, una victoria sería oro puro y un paso de gigante hacia el objetivo de la salvación.
Evidentemente no sería definitivo, solo faltaría, pero sumar tres puntos y hundir todavía más un rival directo dispararía al Girona en la clasificación y haría que viera con distancia los puestos de descenso. Que nadie se piense que será una empresa fácil porque el Cádiz, a pesar de moverse en descenso todo el año, hace siete jornadas que no pierde en el Nuevo Mirandilla y es un equipo de aquellos que te obligan a sudar para vencerlos.
Además, Míchel ha perdido esta semana a dos hombres importantes como Valery Fernández y Yangel Herrera por lesión. Dos bajas que se añaden a las ya conocidas de Reinier, Couto, David López y Kébé, además, de Cristhian Stuani, sancionado por acumulación de tarjetas amarillas.
Todo ello hace que el equipo parta hacia Cádiz con la gran novedad en la convocatoria del delantero del filial Dawda Camara. El joven de Banyoles ya debutó la temporada pasada en el campo del Tenerife e incluso hizo un gol en Copa al Segovia. El retorno de Arnau Martínez, una vez cumplida la sanción, es la mejor noticia. Artero y Roca, del filial, también estarán en Cádiz.
La victoria contra el Valencia, tan merecida como corta, aparcó las posibles urgencias que llamaban a la puerta del Girona. El equipo cortó de raíz la racha de dos derrotas contra Villareal (1-0) y Barça (0-1) para sumar tres puntos claves en el camino hacia la permanencia y a la vez hundir un rival que no sabe todavía por donde navega.
Mañana la historia será del todo diferente. Enfrente, los de Míchel tendrán un Cádiz avezado a las trincheras. Un rival que renuncia a llevar la iniciativa del juego descaradamente y aprovecha cualquier pequeño descuido para clavar un mordisco letal. Tendrán que tener más cuidado que nunca con las pérdidas de pelota porque la velocidad de Ocampo, Bongonda, Alejo, Chris Ramos y compañía es letal al contragolpe.
A pesar de las bajas, Míchel no piensa cambiar el estilo de juego ni el sistema. De hecho, con Arnau en el equipo todo vuelve a su lugar. El maresmense hará de lateral en sustitución del lesionado Valery y formará la línea defensiva junto a Miguel Gutiérrez, Bueno y, en principio, Bernardo. En el centro del campo, Romeu y Aleix García son intocables, así como Castellanos en punta de ataque. En la línea de tres medias puntas, Borja García debería repetir por el medio y las bandas se tendrían que repartir entre Riquelme, Toni Villa e Iván Martín.
Por su parte, el Cádiz recupera al exrojiblanco Rubén Alcaraz, después de sanción, y a Fede San Emeterio. Sergio González puede contar también con Jorge Meré, fichado este enero de la liga mexicana y que todavía no ha debutado. El resto de fichajes de invierno, Roger Martí, Chris Ramos, Sergi Guardiola, Escalante, Parra y Diarra también están en la lista. David Gil, Chust, José Mari y Negredo son baja por lesión.
Alineaciones probables
Cádiz: Ledesma; Iza Carcelén, Luis Hernández, Meré, Espino; Escalante, Alcaraz, Álex Fernández, Ocampo; Sobrino, Roger Martí.
Girona: Gazzaniga; Arnau, Santi Bueno, Bernardo, Miguel Gutiérrez; Romeu, Aleix García; Iván Martín, Borja García, Toni Villa; Castellanos.
Árbitro: Pulido Santana (canario).
Estadio: Nuevo Mirandilla.