El Barça ofreció dos caras muy diferentes para imponerse por 81-75 a un notable Valencia Basket que llegó a ganar por 15 puntos en el segundo cuarto (25-41) y que acabó mordiendo el polvo gracias a la reacción de los locales que lideraron entre un letal Laprovittola, Mirotic y Jokubaitis con un triple decisivo de Abrines.
De esta forma, los azulgranas siguen invictos en casa en la Liga y presionan al Madrid de cara a su duelo vespertino ante el Lenovo Tenerife si quiere seguir siendo líder.
Saras dio descanso a Cory Higgins y a Mike Tobey además de un Sergi Martínez que ya se entrena con el grupo de manera parcial. Mucho peor estaban las cosas para Àlex Mumbrú, quien no pudo contar con Sam Van Rossom, Martin Hermannsson, Bojan Dubljevic ni Xabi López-Arostegui. ¡Casi nada, vamos!
Sin embargo, los visitantes salieron con las ideas más claras, muy firmes en defensa con una gran interpretación de las ayudas y superiores bajo los aros primero con Kyle Alexander y después con Jasiel Rivero mientras en los locales Sertaç Sanli sigue de capa caída y solo la entrada de Jan Vesely permitió mejorar en la ‘pintura’.
Los problemas llegaron casi desde el pitido inicial. La canasta inicial de Laprovittola dio paso a un 0-7 (2-7, min, 2:18) y los triples de James Webb III y de Chris Jones ampliaron la renta valenciana a un preocupante 6-13 que creció con dos tiros libres de Alexander y otra canasta del base. Así se cerró un penoso primer cuarto para un cuadro azulgrana que caía por 6-17 con solo dos canastas en juego y +5 de valoración cuando Jokubaitis tenía +8. Es decir, -3 entre los otros 11 jugadores.
Laprovittola, muy presionado por Radebaugh
| VALENTÍ ENRICH
El Barça trató de ajustar la defensa sin demasiado éxito en el segundo cuarto, aunque en ataque la inspiración y la insistencia de un Jokubaitis en gran momento junto a la referida entrada de Vesely permitió regresar al encuentro. Y eso que la irrupción del cubano Rivero situó un 18-32 a 6:55 del descanso que invitaba a pensar en negativo.
Alexander tomó el relevo al ex del San Pablo Burgos y anotó dos canastas seguidas mientras Sanli se había plantado ya con tres faltas y un redondo cero de valoración en 6:25. De esta forma, el marcador reflejaba un 22-36 a 4:26 del intermedio con un cuadro local que se fue a los vestuarios con 1/11 en triples.
El segundo triple de un estelar Jasiel Rivero amplió incluso esa renta hasta los 15 puntos (26-41, min. 17:32), aunque los buenos minutos de Vesely con cuatro puntos seguidos permitió reaccionar y cerrar la primera parte con 32-43 y la sensación de que si se mejoraba en defensa y en los porcentajes de triples aún se podría ganar.
El Barça mejoró mucho en defensa y Mirotic supo buscar las cosquillas a los cambios defensivos para anotar tres canastas seguidas y liderar una reacción que obligó a Mumbrú a parar el partido con 46-49 en el ecuador del tercer cuarto. Su equipo no encontraba espacios y se obcecaba en los triples.
Tomas Satoransky no estuvo afortunado
| VALENTÍ ENRICH
Un triple de Mirotic redujo la ventaja visitante a la mínima expresión (51-52, min. 26:55), pero ahí la inspiración del versátil Webb con cinco puntos seguidos dio aire a los suyos (51-57 menos de un minuto después). El hispanomontenegrino estuvo listo en un rebote ofensivo (13 puntos en el cuarto) y los locales encaraban el último a solo dos (57-59).
Un triple de Satoransky situó con ventaja a los locales con grandes minutos de un James Nnaji que merece más de lo que recibe (62-61), algo que no sucedía desde el 2-0 inicial. Laprovittola se hizo con las riendas del partido y el Barça llegó a ganar por 67-64, pero una vez más dio un paso atrás cuando mejor lo había hecho y los visitantes recuperaron la iniciativa a 4:55 del final (69-70).
Ahí supieron templar mejor los nervios los de Jasikevicius, quien acabó muy contento e incluso emocionado. Un Kalinic que sabe siempre qué es lo mejor para el equipo anotó un dos más uno muy importante (74-70) y Abrines sentenció con un triple inverosímil a la media vuelta. Al final, 81-75 tras una gran segunda parte. Jugando como tras el descanso, este equipo puede hacer cosas grandes. Haciéndolo como en la primera parte… mejor no pensarlo.