El Barça no mató el partido ante el Kiel cuando lo tenía dominado y tras unos últimos minutos con más errores que en el resto del partido dejaron que los de Filip Jicha entraran de nuevo en el partido y, con un parcial de 5-0 se pusieron incluso por delante. Un gol ‘in extremis’ de Fàbregas salvó un punto y los azulgranas se marchan de Kiel con un empate que sabe a poco.
El Barça arrancó el partido dominando casi a placer al Kiel en el Sparkassen Arena donde siempre fue por delante en el marcador. Los de Carlos Ortega realizaron un gran partido destacando la actuación de Gonzalo Pérez de Vargas quien, con sus paradas, consiguió mantener las distancias en el marcador en toda la primera mitad.
De nuevo Timothey N’Guessan demostró que está en su mejor temporada y el lateral francés arrancó con dos goles para dar el primer aviso al conjunto alemán.
El Barça, muy cómodo
Poco a poco el Barça fue abriendo brecha y a los 10 minutos la distancia ya era de cinco goles para los azulgranas (4-9). El Kiel no encontraba resquicios en una defensa que, como siempre, trabajó muchísimo liderada por Thiagus Petrus y Ludovic Fàbregas.
Por su parte, los laterales del Barça siguieron haciendo daño a la defensa del cuadro alemán y con buenos bloqueos o desde los 9 metros encontraban fórmulas para superar al guardameta Mrkva, que salió de titular en lugar de Landin.
El Barça estaba siendo muy superior y realizó una excepcional primera mitad que incluso se podría haber traducido en más diferencia en el marcador, pero se marcharon al descanso con un importante 14-18 y sobre todo unas sensaciones de superioridad tan evidentes que Ortega sabía que si sus pupilos seguían el mismo patrón en la segunda mitad el partido estaba ganado.
Cambio de panorama
Y arrancó como era de esperar, con el Barça siguiendo con el mismo argumento con los jugadores concentrados, la defensa contundente y eficacia en ataque. Pero el Kiel poco a poco iba percutiendo en el juego azulgrana, ya no dejaban tanta comodidad al plan de Ortega. Primero un parcial de 2-0 puso al Kiel a solo tres goles. Dos paradas consecutivas de Gonzalo impidieron que se acercaran más, pero a falta de 10 minutos para el final, el Barça empezó a fallar de cara a puerta con un Landin, que salió en la segunda mitad, francamente inspirado.
El peor momento del Barça
Con un parcial de 4-0 el Kiel minó la esperanza azulgrana y alimentó la de una grada que enloqueció al ver que su equipo se ponía por delante (29-28) a tres minutos para el final. Falló el Barça tras una mala decisión de Aleix Gómez que paró Landin y Duvnjak colocó el 30-28.
Janc y Fàbregas salvan un punto
Quedaba un minuto y medio para el final y excluyeron a Wiencek. Un gol de Janc fue providencial (30-29) y el Barça recuperó el balón de nuevo y Fàbregas in extremis marcó el 30-30. Solo quedó tiempo para una falta a favor del Kiel pero Reinkind falló.
No es un mal resultado un empate en la pista del Kiel, pero sí tal y como fue el partido.
El día 30 de noviembre el Kiel visita el Palau en un día muy especial porque será el homenaje al gran capitán Víctor Tomás, momento en el que se retirará su camiseta. El Palau debe ser una vez más una olla a presión para que Víctor tenga el merecido adiós y para que el Barça pueda vengarse del Kiel.
