Acecha Europa el Athletic y lo hace a costa de un Almería que podría volver al pozo si el Valencia gana al Elche. Plácido encuentro para los vizcaínos, encarrilado en los primeros minutos de ambas partes. Inofensivo el conjunto de Rubi, que se queda con 30 puntos. El Espanyol aplaudió el resultado del Power Horse.
A perro flaco, acumulación de infortunios. En un disparo sin malicia y manso de Nico Williams, Fernando salió en la ‘fotillo’. El balón se le escurrió por debajo del cuerpo al portero de los ‘indálicos’. El rostro de frustración no era para menos.
Varapalo tempranero para los andaluces, que agradecieron la poca precisión de Sancet en la distancia corta para marcharse al descanso con constantes vitales. En el haber almeriense, un cabezazo tímido y sin confianza de Luis Suárez.
Los ‘leones’ apretaron la mandíbula e Iñigo Martínez, ¿con futuro culé?, dejó cimbrando el palo derecho en un servicio de esquina. Fue la antesala del 0-2, que culminó De Marcos con una finta y tras ser habilitado por Sancet, visión de juego privilegiada. Rubi lo cambió todo, a la desesperada, mientras que el Athletic apostó por la verticalidad, con Nico al galope. Zarraga perdonó la goleada tas un regalo del menor de los hermanos Williams.
Ernesto Valverde, consciente de la acumulación de partidos que se avecinan, ahorró unos minutos a sus habituales. Los almerienses la veían cuadrada. La afición, desesperada por la escasa producción, no escatimó algunos pitidos en el tramo final. Centelles puso sombra aquí y sombra allá con una volea en el 92′ que no sirvió más que para acelerar el pulso.
