El Andorra ganó en el terreno de juego de un Ibiza que sigue sin encontrar el norte y dar con la tecla en Segunda. Ni el secretario técnico, Carlos Sánchez, que ha asumido el papel de entrenador accidental de los celestes, ha podido remontar la situación de un conjunto que lleva nueve encuentros sin ganar, desde el pasado 2 de octubre.
El conjunto tricolor y los baleares se enzarzaron en un encuentro agrio y enrevesado, que provocó que la UD Ibiza quedara, en el segundo tiempo, con nueve hombres sobre el terreno tras ver dos rojas directas.
Los de Eder Sarabia controlaron la primera parte hundiendo los escasos ánimos de un Ibiza que vio como el rival necesitaba diez minutos escasos para inaugurar el marcador.
Ni la estrategia del secretario técnico Carlos Sánchez, ocupando el banquillo, tras el cese de Juan Antonio Anquela hace escasamente una semana, ayudó al equipo que se encuentra como colista de la clasificación. Ni el 5-4-1, con tres centrales en la defensa, logró evitar la debacle en el conjunto ibicenco.
Una falta de Goldar sobre Germán Varela dentro del área hizo que Sinan Bakis convirtiera el penalti en el primer tanto de los andorranos. Un Fuzato engañado por el remate con la derecha de Bakis fue el inicio de la agonía en el estadio ibicenco.
El Ibiza tuvo la oportunidad, pocos minutos después, de igualar el encuentro con un remate de Coke con la derecha que se escapó por encima del travesaño.
Mika Mármol mostró su potencia y control zafándose de hasta tres hombres del Ibiza para enviar el balón a un omnipresente Hector Hevel que remató con la izquierda, aunque demasiado alto. Antes del pase por vestuarios, Herrera lo intentó con un chute desde el lado izquierdo del interior del área, pero resultó un disparo desviado después de perder el control del balón.
Tras el pase por vestuarios, Almpanis tuvo la ocasión de aumentar el marcador tras un remate desde el centro del área que se marchó ligeramente desviado.
Los baleares no bajaron los brazos y en una segunda parte tuvieron más llegada al área contraria, arriesgando en juego aunque con evidentes pérdidas de balón. Un pase de Ekain a Isma Ruiz dejó la miel en los labios al ibicenco tras un despeje contundente de Ratti.
Los de Sarabia pudieron agrandar la diferencia con los ibicencos tras un tanto de Altimira, que el árbitro suspendió por fuera de juego.
A partir de ahí, los baleares entraron en un bucle de nervios e inseguridades, provocando faltas que llevaron a quedar en minoría. Morante, que tan solo duró en el terreno de juego 10 minutos, y Diop, otros ocho, fueron expulsados con roja directa.
Un encuentro en el que el Fuentes Molina tuvo que tirar de sanciones, hasta 10 tarjetas mostró, que deja a los andorranos en puestos de play off y al Ibiza como colista.
