El Huesca volvió este miércoles, más de un mes después, a la senda de la victoria al ganar en El Alcoraz por 1-0 con un gol de penalti de Juan Carlos Real señalado por el VAR al un Andorra que jugó con uno menos casi toda la segunda parte y encadenó su segunda derrota consecutiva.
El Huesca, que no ganaba desde que el 5 de noviembre batió al Villarreal B (hace cuatro jornadas), doblegó a un Andorra que dejar a tantos jugadores titulares en el banquillo. Cuando los sacó ya fue demasiado tarde y no pudo lograr la que habría sido su tercera victoria seguida a domicilio. Los nueve cambios que introdujo Eder Sarabia en el Andorra no modificaron el estilo y la forma de jugar de un equipo que tuvo más el balón y se aproximó con peligro hasta el área local, aunque el cuadro local tuvo una buena ocasión en el primer minuto, cuando Kanté envió el balón a las manos de Ratti.
El Huesca tuvo que limitarse a parar las embestidas del equipo andorrano, que dominó y llegó con mucha rapidez y facilidad al área local, aunque se perdía en pases y ataques estáticos ante una poblada defensa que cerraba todos los huecos posibles. El Huesca se limitó a defender y a contraatacar cuando pudo, y a partir del minuto 30 se sacudió el dominio total de su rival y empezó a jugar más en el centro del campo y a llegar al área rival. Bajó el ritmo en su juego el Andorra, aunque antes del final de la primera parte otra vez volvió a tener el control del balón.
La primera parte fue aburrida entre ambos equipos. El Huesca, que no propuso casi nada, ni hizo valer el jugar en casa con el apoyo de sus aficionados, y el Andorra, que tuvo una posesión del 74 % y que se cansó de dar pases, pero sin disparar ni poner en peligro la portería oscense, que se sintió asediada aunque sin pasar excesivos apuros. El Andorra pudo adelantarse en el marcador, pero falló con la cabeza Carlos Martínez a centro medido de Marc Fernández en el minuto 46 en una salida tras el descanso del Andorra.
El partido cambió totalmente para los dos equipos cuando en el minuto 56 Kanté fue objeto de penalti señalado por el VAR que Juan Carlos transformó en gol. Además, el Andorra se quedó con un jugador menos por expulsión de Martí Vilá. El gol espoleó al Huesca y el Andorra, por el contrario, acusó el mazazo y la expulsión. Se expuso más al jugar al ataque para neutralizar el marcador, lo que aprovechó el conjunto oscense para aproximarse con más facilidad al área visitante.
En la segunda parte ya no se jugó al fútbol entre los cambios en ambos equipos, las interrupciones y las lesiones. El balón estuvo más tiempo parado que en movimiento. Eder Sarabia quiso recuperar potencial ofensivo con los cambios, pero ya era tarde para su equipo, que quiso pero no pudo batir la portería local que se defendió del asedio visitante hasta el último suspiro.