Más del 50% de los jóvenes y adolescentes experimentan el ‘jet lag’ social, un problema que se produce cuando la diferencia entre lo que una persona duerme entre semana y el fin de semana varía en dos horas como mínimo, provocando así un desfase en el horario de sueño.
La principal causa de que estos grupos sean los más afectados es que presentan un retraso fisiológico del reloj biológico. En otras palabras, los jóvenes suelen acostarse a dormir más tarde y levantarse más tarde, sobre todo los fines de semana, que en el resto de días, según ha explicado María Ángeles Bonmatí Carrión, investigadora postdoctoral del Centro de Investigación Biomédica en Red Fragilidad y Envejecimiento Saludable y profesora asociada en la Universidad de Murcia.
También en adultos
Gracias a una serie de investigaciones de estudios y trabajos sobre el tema realizados, asegura que mantener un horario regular es algo fundamental para una buena salud. Por ello, es importante que no exista gran diferencia de horas de sueño entre semana y los fines de semana, pues, de lo contrario, puede convertirse en un problema perjudicial para la salud. No obstante, el hecho de que el trastorno afecte más a los jóvenes , no quita que influya también en los más adultos, aunque en otros aspectos.
«Un factor de riesgo respecto al problema es ser una persona vespertina o de tipo búho», indica Bonmatí Carrión. Este tipo de personas son a las que más les cuesta madrugar y, por lo general, suelen rendir mucho mejor por la tarde, todo lo contrario de las personas matutinas. De este modo, son las que peor se adaptan a horarios habituales de trabajo como el de España, aproximadamente de 8 a 14 horas, y por ello, los fines de semana suelen dormir mucho más. Además, otros factores que juegan un papel importante en esta cuestión, son los tardíos horarios de la actividad social o el prime time en televisión, que cada vez es más tarde.
Analizan el horario de sueño con ‘el test de los tres tiempos’
Para seguir investigando acerca del tema, en la página de Cronobiología de la Universidad de Murcia se esta llevando a cabo ‘el test de los tres tiempos’. Se trata de una especie de cuestionario para examinar las horas de sueño, trabajo y actividad social de las personas, y así poder sacar diversos resultados y conclusiones para futuros estudios.
El test lleva activo varios años y ya ha sido respondido por más de 10.000 personas de diferentes países, como ha explicado la investigadora postdoctoral María Ángeles Bonmatí.
El móvil, asimismo, tiene gran culpa, ya que la luz tenue de la pantalla es dañina por la noche, pues engaña a nuestra visión y hace que no conciliemos bien el sueño.
Por este motivo, María Ángeles Bonmatí afirma que es aconsejable dejar los teléfonos móviles dos horas antes de acostarse a dormir. En esta línea, incluso la figura de los influencers juega un rol importante, llegando a ser nociva en muchos casos. En una sociedad conectada a la Red 24 horas al día, la figura de los influencers puede incitar a los más jóvenes (y los que no son tan jóvenes) a estar todo el rato consultando las redes y utilizando el móvil. Como hace hincapié la investigadora, «Internet es una herramienta muy útil, siempre y cuando se use bien: pero, con el avance de los años, yo diría que el ‘jet lag’ social se ha incrementado, pues quien antes de dormir leía un libro, ahora coge el móvil».
Diabetes y obesidad
Las consecuencias de este trastorno pueden ser muy graves. El organismo puede tender a una cronodisrupción o un desajuste del ritmo circadiano, que consiste en la alteración de nuestra hora interna y la hora externa, es decir, que el reloj biológico no funciona correctamente y por ello hay problemas como el insomnio. Esto puede provocar, además, un envejecimiento prematuro. Y enfermedades como la diabetes, la obesidad, problemas psiquiátricos, cardiovasculares e incluso ciertos tipos de cáncer, son solamente algunos de los problemas que puede causar el ‘jet lag social’.
De hecho, dice Bonmatí Carrión, varios estudios evidencian que los trabajadores a turnos que no pueden descansar adecuadamente y tienen unos cambios de sueño más frecuentes tienen muchas más probabilidades de desarrollar cáncer de colon, mama o próstata.
La principal solución es intentar llevar una rutina y unos hábitos regulares, que no supongan una relevante diferencia de sueño. Otros posibles remedios para rebajar el ‘jet lag’ social, según Bonmatí Carrión, es la importancia de exponerse a la luz del sol natural y hacer ejercicio físico, especialmente a primera hora de la mañana.
«Es fundamental concienciar del ‘jet lag’ social, sobre todo a los grupos vulnerables, y aquí la familia juega un papel muy importante», afirma Bonmatí Carrión. Por otro lado, recalca la importancia de divulgar este problema, pues, en palabras de la investigadora, las personas que sufren este trastorno de horario no son conscientes del problema realmente. Afirma que sí se dan cuenta a nivel de usuario: por ello es necesario hacer público y dar visibilidad a este trastorno.