El Real Madrid se clasificó para las semifinales de la Champions League con una solvente victoria ante el Chelsea en Stamford Bridge.
El equipo blanco tuvo que emplearse a fondo en defensa ante un Chelsea que jugó con mucha intensidad. Los despejes en el área fueron continuos y Courtois apareció para evitar el primer gol en un lanzamiento de Cucurella que parecía imposible de fallar.
Modric fue el centrocampista con las ideas más claras, mientras que Rodrygo y Vinicius eran una amenaza constante, pese a no intervenir mucho en juego. Esta vez, Benzema colaboró poco.