Dybala sirve, Abraham e Ibáñez rematan

Paulo Dybala volvió a ser la clave para que la Roma ganara de nuevo tras el fracaso en la Copa Italia y la derrota ante el Nápoles. Esta vez lo hizo con dos asistencias en menos de cinco minutos desde el saque de esquina que Abraham e Ibáñez no desaprovecharon para encarrilar el partido ante el Empoli (2-0) en la primera mitad.

La derrota ante el Cremonese, el colista de la liga que no conoce una sola victoria en lo que va de campeonato, fue suficiente aviso para la Roma. En el mismo escenario que el pasado miércoles, con solo dos días de descanso, la ‘Loba’ saltó con hambre, decidida a cambiar la imagen del ridículo copero. Tardó exactamente cinco minutos en ilusionar de nuevo a su afición, en poner tierra de por medio con dos goles en su particular coliseo romano.

Dos dianas que llegaron servidas en bandeja de plata por un Dybala que sacó sendos saques de esquina idénticos y que Ibáñez, primero, y Abraham, cuatro minutos después, se encargaron de aprovechar ante la pasividad defensiva de un Empoli que ya no pudo remar tanta distancia en contra.

Y es que si algo no se puede hacer contra la Roma es descuidarte en el balón parado. Es una de sus mayores virtudes, por no decir la más peligrosa. Smalling, Matic, Ibáñez, Mancini, Cristante y Abraham se juntan en el área con su altura y con un servidor como Dybala es complicado frenarles. No es la primera vez que el balón parado saca las castañas del fuego al equipo de Mourinho.

Especialmente en momentos como el que atraviesa ahora la Roma, con su ofensiva desacertada de cara a puerta. Abraham se reconcilió con un testarazo, pero marcha el décimo séptimo en la tabla de marcadores con seis dianas. Dybala es el décimo, con siete. No hay más jugadores de la ‘Loba’ entre los cincuenta primeros.

Y las tuvo claras el conjunto ‘giallorosso’ tras los dos tantos. Primero Dybala, con un tiro franco dentro del área que ajustó demasiado, poco después con un remate de Abraham en un saque de esquina en lo que fueron unos primeros 25 minutos de monólogo absoluto romano.

La más clara de todas llegó en la segunda mitad, una triple ocasión en la que Vicario, el meta del Empoli, obró el milagro con una triple parada espectacular, una de ellas con el pie, sobre la línea, con Abraham saboreando ya su doblete. No pudo marcar la Roma jugando. Pese a los dos tantos, la Roma sigue peleado con el gol, dependiendo demasiado de acciones aisladas en las que la calidad y las cualidades individuales marquen la diferencia.

Tras una buena primera del conjunto romano en la que fue de más a menos, concediendo ocasiones en los minutos finales, supo corregir con oficio y cabeza en el segundo acto. Dominó los tiempos, durmió sus posesiones con inteligencia y se mantuvo firme en defensa, evitando cualquier posible sorpresa.

Mourinho retiró a Dybala, que se llevó un fuerte golpe en la espalda, pero mantuvo a Abraham para reforzar la confianza que le dio el gol y que había perdido en los últimos meses. Introdujo, además, a Diego Llorente en los minutos finales.

La victoria deja al Roma virtualmente tercero, en puestos de Liga de Campeones, empatado con el Inter (2º), en lo que puede ser un partido clave ya que Inter y Milan miden fuerzas este domingo. Pese al problema del gol, la ‘Loba’ está muy viva en la pelea por la ‘Champions’.

 

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