Los goles de Duba y Fuster hicieron posible que el Albacete encadenara su tercera victoria consecutiva frente a un Lugo que se vio incapaz de marcar ante la férrea defensa local.
Se ponían en liza momentos deportivos antagónicos: con una racha de seis jornadas seguidas sin perder del cuadro albaceteño y tres derrotas consecutivas del grupo lucense que le habían condenado a la penúltima plaza de la clasificación de Segunda división.
La salida del conjunto gallego sorprendió por mostrarse muy decidido a buscar la portería rival pese a lo que podía hacer pensar su situación y, de hecho, Bernabé tuvo que volar para negar el gol a Manu Barreiro tras un cabezazo envenenado.
La réplica local tardó en llegar, aunque lo hizo en el minuto 14, gracias a un balón a la espalda de la zaga del Lugo sobre Maikel Mesa que el futbolista canario definió con un zurdazo que rozó el palo izquierdo de la meta defendida por Whalley.
Las fuerzas se equilibraron en un primer acto en el que la escuadra manchega entró -como habitualmente ocurre- con asiduidad por las bandas, pero sin encontrar rematador en sus continuos centros.
Más peligro generaba el equipo visitante por arriba, puesto que la altura de sus delanteros, Chris Ramos y Manu Barreiro, se imponía en la práctica totalidad de sus remates de cabeza a los zagueros locales.
La primera mitad languideció casi sin ocasiones, dando paso a un segundo periodo en el que Riki, a los dos minutos de la reanudación, buscó sorprender por arriba a Whalley. Su tiro bombeado se fue terminó en saque de esquina tras tocar en un contrario.
Comenzó mejor el Albacete y fruto de su insistencia emergió el primer gol del partido. Una inmersión en el área de Julio Alonso sirvió a Duba para, lanzándose al suelo, mandar el cuero al fondo de las mallas.
El tanto espoleó al equipo de Rubén Albés, que casi encaja el empate después de un disparo de Sebas Moyano que despejó Bernabé. Un minuto después, un contragolpe gestado por Higinio concluyó en un mano a mano de Fuster con Whalley que el valenciano definió con un chut raso.
El Lugo trató de recortar diferencias en el tramo final, aunque sin efectividad debido a la solidez defensiva del Albacete y al abuso de balones por alto que no consiguieron su objeto.
La derrota del Lugo se convirtió en la cuarta seguida, mientras que el triunfo del conjunto albaceteño posibilita que el equipo blanco se mantenga en zona de play-off de ascenso tras sumar 17 de los últimos 21 puntos en juego.