El Barça tiene casi ganada la Liga. Casi. Falta certificar matemáticamente el título. Y hay que hacerlo cuanto antes mejor. Porque la energía de este equipo, acosado por las bajas, se está agotando. A pasos agigantados. Hay cansancio físico y psicológico. Pero no queda más remedio que sacar fuerzas de flaqueza para rematar el campeonato de forma inmediata. Mañana, ante el Atlético, la victoria (después de dos empates a cero consecutivos ante Girona y Getafe) resulta imprescindible para acercarse un poco más al objetivo. Afortunadamente, para lograr este triunfo decisivo, Xavi contará con dos refuerzos de lujo: De Jong y Pedri. Los centrocampistas completaron ayer el entrenamiento con el resto de la plantilla y hoy recibirán el alta médica. Y aunque es probable que no sean titulares (sobre todo el canario, que lleva más de dos meses sin jugar), seguro que tendrán minutos a lo largo del encuentro.
El Barça necesita de su talento para derrotar a un Atlético que está siendo el mejor equipo de Europa de este 2023, con 36 puntos de 45 posibles (uno más que los blaugranas). Quien parece que todavía no está en condiciones de reaparecer es Dembélé. Los servicios médicos del club quieren ser muy prudentes con el francés y posponen su regreso una semana. Con el extremo francés (de baja desde el 29 de enero) hay que actuar siempre como muchas reservas teniendo en cuenta su historial muscular.
DESPEJAR LAS DUDAS
Las lógicas dudas que se han generado en el entorno blaugrana después de tres partidos (incluido la dolorosa derrota ante el Madrid en la Copa) sin marcar deben despejarse ante el conjunto de Simeone. El Spotify Camp Nou estará lleno a rebosar en un día muy especial (la festividad de Sant Jordi) y la afición debe seguir empujando al equipo, como ha hecho durante toda la temporada, para ayudar a romper esta dinámica negativa. El título, por supuesto, no corre peligro: 11 puntos de ventaja a 9 jornadas del final son una garantía. Pero hay que saber dosificar esta diferencia.
Y, sobre todo, recuperar la eficacia ofensiva de un Barça que sigue con su extraordinaria solvencia defensiva (solo 9 goles encajados en 29 partidos). Los ‘fichajes’ de De Jong y Pedri debe ayudar mucho a que el juego de ataque del equipo de Xavi sea más fluido y se genere más peligro. Lewandowski, huérfano de cómplices, será el más beneficiado de la vuelta de estos dos talentosos centrocampistas. El Barça necesita los goles del polaco para ganar, definitivamente, esta Liga que tanto ha costado y que tanto valor tiene.