Melbourne vuelve a coronar a Novak Djokovic. Tras no poder acudir en 2022 al negarse a ser vacunado y ver como Rafa Nadal aprovechara para agrandar su leyenda, el serbio se ha tomado su venganza particular. Llegó con el cuchillo entre los dientes a la Rod Laver Arena y se marcha a lágrima viva. Es su territorio. Nadie ha ganado tanto aquí. Nadie osa alcanzar los ya diez títulos en Australia.
Melbourne hace rey a un ‘Nole’ que sigue agigantando su palmarés en el Open de Australia, que empata con Nadal en el palmarés (22) y que, por si fuera poco, le hace recuperar el cetro mundial del tenis. Con su victoria, Djokovic vuelve a ser el número uno del mundo y sucede a Alcaraz. El ‘Big Three’ aún no ha dicho su última palabra.
Este año, y ante un Tsitsipas que venía de ser el tenista con más número de victorias del año pasado pero que no le había servido para sobresalir en los torneos grandes, el de Belgrado ha vuelto a lucir su mejor versión. El griego llevó dos de los tres sets al ‘tie break’, pero ahí Djokovic demostró por qué es junto a Rafa el tenista que más ‘majors’ tiene en su palmarés.
No le tembló el pulso en los puntos decisivos, se recompuso a cualquier intento de ‘break’ de Tsitsipas (empató el del griego en el segundo set) y terminó llevándose el partido y el Open en tres sets (3-6, 6-7 y 6-7). Ante las dudas del griego, el serbio puso toda la convicción del campeón. A Stefanos le siguen quedando ‘grandes’ los Grand Slams. Aún no ha conquistado ninguno. La ‘Next Gen’ deberá esperar.