Detenido otro menor por agredir sexualmente a una niña de 13 años en Esparreguera, Barcelona

Los Mossos d’Esquadra arrestaron el pasado 8 de marzo a un menor de 15 años por agredir sexualmente a otra chica de 13. Un juzgado de menores, atendiendo la solicitud de la fiscalía, dejó al adolescente en libertad vigilada e impuso una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse a menos de 250 metros de la víctima. Tanto agresor como víctima son de Esparreguera (Baix Llobregat) y asistían al mismo centro municipal de refuerzo socioeducativo. El de esta chica es un nuevo caso de violencia sexual entre menores como los que se han conocido en los últimos días de la niña de 11 años atacada por seis adolescentes en Badalona o de los dos alumnos de instituto de El Vendrell agredidos por cinco compañeros de clase.

Los servicios sociales del Ayuntamiento considera tanto a la familia de la víctima como a la del agresor personas muy vulnerables a las que atiende desde hace años por problemas severos que no revelan para proteger su intimidad. 

Denuncia por agresión sexual

Este último episodio de agresión sexual entre menores ocurrió supuestamente el domingo 5 de marzo. El adolescente fue a recoger a la menor a su casa sobre las cinco de la tarde. No viven lejos el uno de la otra. “Mi hija me pidió permiso para ir a su casa porque estarían allí también otras amigas. Pero no era verdad”, explica la madre. “Le dije a él que la viniera a buscar –a pie– y que después la acompañara de vuelta y, después, le pedí que me hiciera una videollamada cuando llegara allí, y lo hizo”, remarca.  

La supuesta violación se produjo en la habitación del denunciado. Según ha declarado la menor, el chico primero la convenció para grabar un vídeo en el que ambos se besaban y después, aprovechando que ella se quedó adormecida, la violó. “Cuando volvió a casa, sobre las siete de la tarde, mi hija se encerró en su habitación, se tomó la medicación y se quedó dormida”, detalla. 

Según la madre de la víctima, la hija acusó el fallecimiento de su abuela materna y el estallido de la pandemia hasta el extremo de requerir atención médica y comenzar un tratamiento farmacológico que le provoca sueño y agotamiento físico. También por ese motivo, la niña de 13 años comenzó a asistir en septiembre a un centro abierto del Ayuntamiento de Esparreguera para menores en situación de riesgo. “Iba un día a la semana, tres horas después del instituto, para hacer terapia. Allí coincidía con el agresor”, lamenta la madre, que añade que los dos menores ya se conocían pero al coincidir en ese centro la relación aumentó. 

Activación del protocolo

El lunes al mediodía, una psicopedagoga del instituto –hacia quien la madre solo tiene palabras de agradecimiento– llamó para explicar que la pequeña había mantenido relaciones sexuales sin protección. La madre acompañó a su hija para que recibiera la píldora anticonceptiva de emergencia. Durante el trayecto, la supuesta víctima verbalizó que no había sido una relación consentida: “Mamá, yo no quería”. 

Ese lunes 6 de marzo, y en paralelo, la hermana mayor supo que por el instituto había corrido un vídeo en el que la menor aparecía besándose con el supuesto agresor, quien presuntamente había dicho a sus contactos que se la había “tirado”. La hermana mayor comenzó a interrogar a las amigas de su hermana pequeña y, según explica a este diario, así averiguó que a una de ellas la víctima le había contado que se había tratado de una agresión sexual. El martes 7 de marzo, la menor fue trasladada al Hospital de Sant Joan de Déu. Se activó el protocolo y, tras practicarle un examen forense, la familia acudió a la comisaría de Martorell, donde formalizó la denuncia. 

Fiscalía de menores

La fiscalía de menores tomó declaración a agresor y víctima el jueves 9 de marzo. El pasado viernes el chico pasó a disposición de un juzgado de menores, que lo dejó en libertad vigilada con la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 250 metros mientras avanza la investigación por un delito de agresión sexual y otro por difundir el vídeo de la menor en el que ambos aparecen besándose. El abogado que representa a la víctima había pedido que ingresara en un centro cerrado y ahora dispone de cinco días para presentar un recurso. 

La madre de la víctima afirma que tanto ella como su hija no han sido debidamente atendidas durante este proceso por parte de las asistentas sociales del Ayuntamiento y lamenta también una falta de acompañamiento en el proceso judicial que ha provocado, por ejemplo, que su hija coincidiera cara a cara con el agresor el pasado viernes en la Ciutat de la Justícia, un error que le provocó “un ataque de ansiedad”

El Ayuntamiento de Esparreguera considera a las dos familias de especial vulnerabilidad, subraya que tras tener constancia de lo sucedido ha estado en contacto con la DGAIA, los Mossos y el Hospital de Sant Joan de Déu y asegura que los responsables del centro abierto del municipio han cambiado los días de asistencia al agresor para impedir que coincida con la víctima. 

 

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