Las lluvias, tan esperadas, se presentaron en varias zonas productivas del país. Sin embargo, no son suficientes para dar vuelta la severa sequía, causada por La Niña, que está provocando significativos retrasos en la siembra de los cultivos de maíz y soja, así como importantísimas pérdidas en el rendimiento de trigo.
Por ello, los especialistas advierten que es momento de buscar soluciones estratégicas y objetivas que aseguren la implantación porque, considerando que gran parte de la producción agrícola argentina se hace en campos alquilados, “los lotes se siembran y los alquileres se pagan; por eso hay que ver de qué forma los agricultores pueden ser sumamente eficientes en el manejo del agua esta campaña”. Así lo reconoció Lucas Crimella, responsable comercial del negocio de soja de Stine para la Argentina.
En la principal región agrícola hay 1,5 millones de hectáreas con soja que están mal por la sequía
Por otra parte, los erráticos milímetros de lluvias caídos, así como la temperaturas predisponentes, son las condiciones ideales para el progreso y colonización de malezas y plagas de los lotes destinados a soja y maíz.
“Hay que tener muy en cuenta que toda la soja de primera que se siembre será fuera de fecha óptima. Las expectativas de implantación en fecha, por ahora, las tiene una soja de segunda sobre trigo o cebada. Pero, en definitiva, todo lo sembrado será tardío y crecerá con las lluvias de la temporada, ya que los suelos no tienen agua disponible para ofrecer”, advirtió Crimella.
Indicó que los materiales de soja “Enlist” aportan una ventaja competitiva ya que pueden ser sembrados inmediatamente posprecipitaciones o luego de la cosecha del cultivo de invierno.
En ese sentido, indicaron que el “Sistema Enlist” asegura el control de malezas de hoja ancha postemergente, gracias a los tratamientos hechos a base de 2,4-D y el glufosinato de amonio”. El target, agregó Crimella, son malezas de gran problemática, como el yuyo colorado y la rama negra.
“Para el caso de la soja de segunda, la tecnología aporta el plus de sembrar inmediatamente detrás de la cosecha del cultivo de invierno, sin tener que reiniciar el lote con tratamientos herbicidas y esperar el control. Enlist hace el rescate con la soja sembrada, sin afectar el rendimiento”, explicó.
Sobre el final del año, sostuvo el asesor, cada día de retraso en la siembra de soja se estima en una caída de rinde de 50 a 60 kilos por sobre el rendimiento potencial, “con lo cual al sembrar rápido y después de la cosecha se recapturan los kilos que estás perdiendo en la siembra, frente a cualquier otro cultivar sin la tecnología Enlist”.
