Los restos de un glaciar que fueron encontrados cerca del ecuador en Marte sugieren la posible presencia de agua en alguna forma, lo que tendría implicaciones para la ciencia y la exploración humana.
El glaciar en cuestión ha sido desvelado esta semana en el marco de la 54.ª Conferencia de ciencia planetaria y lunar celebrada en The Woodlands, Texas. Está ubicado en el este de Noctis Labyrinthusen, en las inmediaciones del ecuador de Marte, y se estima que tiene 6 kilómetros de largo y hasta 4 kilómetros de ancho.
En realidad, lo que han encontrado no es un glaciar en sí, sino sus restos: un depósito de sales de sulfato con las características morfológicas detalladas de estos accidentes geográficos.
Glaciar relicto
En términos geológicos, se ha identificado que la característica de la superficie es un “glaciar relicto”, un término utilizado para describir estructuras o minerales que se originaron en una roca madre pero que no experimentaron cambios metamórficos al igual que la roca circundante, o rocas que sobrevivieron a procesos geológicos destructivos.
En este caso concreto, cuando los materiales piroclásticos, como la ceniza volcánica, la piedra pómez y los bloques de lava caliente, entran en contacto con el hielo de agua, pueden generar sales de sulfato similares a las que se encuentran comúnmente en los depósitos de tonos claros en Marte. Estas sales pueden acumularse en una capa dura de sal.
Con el paso del tiempo, la erosión eliminó los materiales volcánicos que cubrían la superficie, dejando al descubierto una capa de sulfatos que reflejaba el hielo del glaciar debajo. Esto puede explicar por qué ahora se puede observar un depósito de sal con características únicas de los glaciares, como grietas y bandas de morrena.
Futura exploración humana
Se desconoce si todavía existe hielo de agua debajo del depósito de sales o si ha desaparecido por completo.
Según los expertos, el hielo de agua no es estable en la superficie de Marte cerca del ecuador, así que es posible que todo el hielo de agua del glaciar se haya sublimado. Sin embargo, también existe la posibilidad de que parte de él aún esté protegido a poca profundidad bajo las sales de sulfato.
Si finalmente se confirma esta segunda posibilidad, esto no sólo abriría un nuevo camino de estudio científico del planeta, sino que también sería una buena noticia para establecer futuras bases en el Planeta Rojo.