Faltaba menos de un año para el Mundial ‘78 y Jorge Carrascosa era el lateral izquierdo de la selección, y el capitán del equipo de César Luis Menotti aunque estuviese Daniel Passarella en la cancha. Atajaban Gatti o Baley porque Fillol ya no pertenecía al ciclo desde 1975. Tarantini jugaba por la banda derecha, y Jorge Olguín era el dos. En los 22 partidos anteriores al debut en la Copa contra Hungría, Mario Kempes no estuvo. En los cuatro primeros encuentros, Daniel Valencia fue el Nº 10 y a partir del clásico con Brasil, Menotti retrocedió a Kempes para hacerle lugar en ataque al tridente Bertoni/Luque/Ortiz.
Daniel Passarella, símbolo indiscutido del campeón del 78; un año antes, el capitán del equipo de Menotti era Jorge Carrascosa ´
La tarde de la angustiante clasificación para México ‘86, el 2 a 2 con Perú y la corajeada de Passarella, fueron titulares Fillol, Trossero, Julián Camino, Juan Barbas y entró Ricardo Gareca para el empujoncito final. Ninguno se alojaría en la concentración del DF. El ‘Tata’ Brown iba de complemento e hizo olvidar a Passarella. Batista apenas sumaba cinco partidos el día del debut contra Corea del Sur, porque el N°5 del ciclo había sido mayormente Miguel Ángel Russo. El ‘Negro’ Enrique debutó en la selección el 30 de abril de 1986, en una derrota contra Noruega, a sólo 33 días de la Copa. Olarticoechea viajó como suplente de Batista y el ‘Vasco’ lo reemplazó en los cuatro primeros encuentros para fastidio del ‘Checho’ con el Doc Bilardo, hasta que ante Inglaterra la selección cambió definitivamente su fisonomía: desapareció el 4-4-2 y se instalaron los carrileros, el líbero y los stoppers y el 5-3-2 que Bilardo se jactaría de haber inventado. En el amistoso previo al desembarco en México, Bilardo había apostado por Almirón de 9 y le devolvió esa confianza con tres goles, pero en la Copa comenzó con Pedro Pasculli, luego le abrió la puerta a Claudio Borghi y terminó por jugar sin una presencia de área, con Valdano, Burruchaga y Maradona ‘llegando’.
¿Por qué esta pequeña muestra de archivos desclasificados? Porque hasta en las conquistas más valiosas el destino se reserva trazos insospechados. Porque del ‘78 al ‘86, hasta el plan maestro tiene héroes accidentales. Giros imprevisibles, nombres que no estaban en ninguna carpeta. Futbolistas secundarios que de repente son llamados por la providencia. Y acuden puntuales a la cita, porque ese es su mérito enorme: no defraudar ante la oportunidad que nadie intuía. Alexis Mac Allister ya se había ganado un lugar en la lista de Scaloni, había convencido al entrenador. Una opción, porque el puesto era de Giovani Lo Celso. Lesión, incertidumbre, angustia y operación del rosarino. Un puesto vacante: a ‘Papu’ Gómez lo arrastra el vendaval del debut con Arabia Saudita. Turno para Mac Allister y el socio silencioso se comunica con todos.
El momento cumbre de la carrera de Brown: su gol a Alemania en la final del Mundial México ´86; Passarella era el titular, pero el Káiser se perdió la Copa a último momento el “Tata” respondió
Después, los imponderables, la fortuna o vaya a saber qué se ocupan del resto. Nunca se había disputado un Mundial en noviembre/diciembre, siempre su fecha en el almanaque fue junio/julio. Entonces… si no se hubiera trasladado cinco meses por el sofocante verano qatarí, ¿Enzo Fernández hubiese siquiera participado de la Copa? Nadie lo sabe, pero los datos están ahí: recién iba a debutar en la selección el 23 de septiembre de 2022 contra Honduras, y la consideración de Scaloni por la Liga argentina está muy clara: de 26 casilleros, apenas rellenó uno con Franco Armani. Estaba en el radar el cuerpo técnico albiceleste, claro, pero su transferencia a Benfica –debutó el 9 de agosto de este año en el club portugués– y su natural adaptación al ritmo europeo, especialmente constatado en los juegos de la Champions League, aceleraron su elección. Si el Mundial empezaba en junio, como siempre, Enzo Fernández estaba en River…
¿Y Julián Álvarez? La fecha también lo ayudó, porque su fantástica irrupción en el City lo graduó rápidamente en la vidriera internacional. De todos modos, Julián ya era un alumno aventajado del ciclo, desde que el cuerpo técnico se convenció de su jerarquía y montó un operativo extraño para llevarlo a la Copa América 2021. Claro, porque el delantero no había sido incluido en la nómina preliminar de 50 futbolistas, y la única manera de que pudiera disputar el torneo en Brasil era ingresando en lugar de un futbolista lesionado. Entonces se lo anotó a Lucas Alario, que de ninguna manera podía participar porque el mundo sabía que sufría un problema en el tendón del muslo derecho… y se concretó el reemplazo. Las vueltas del fútbol, la mejor indefinición para explicarlo. Un guión en permanente redacción.
Socios… Hasta hace unos meses jugaban en River y, quizás, si el Mundial se hubiese disputado en su fecha habitual de junio/julio, Julián Álvarez y Enzo Fernández no hubieran tenido el paso por Europa que convenció a Scaloni (Natacha Pisarenko/)