Alex de Miñaur, finalista de la Copa Davis con Australia, recordó que él aporta “un poquito de sangre española al equipo” y por ello espera contar con el apoyo de la grada del Martín Carpena de Málaga y “escuchar al público el domingo” en su lucha por la Ensaladera.
Hijo de uruguayo y de madrileña, nacido en Sídney hace 23 años pero criado en Alicante, De Miñaur admitió que en la semifinal del viernes ante los croatas, “como Croacia había ganado a España” quiso tomarse “la revancha” y poner al público de su lado. Él cumplió con su parte con un triunfo sobresaliente sobre Marin Cilic por 6-2 y 6-2.
“Estamos muy lejos de Australia y no habrá mucha gente que haya podido viajar, así que gracias a todos los malagueños que nos están animando y espero escucharles el domingo”, indicó en un encuentro con prensa española en la víspera de la final. “Obviamente estoy jugando por Australia, pero tenemos un poquito de sangre española en el equipo”, recordó.
De Miñaur, jugador número 24 del mundo, se declaró feliz por el “tenis de muy alto nivel” que ha jugado su equipo, que primero eliminó en cuartos a Países Bajos y luego se deshizo de Croacia, subcampeón en 2021, en semifinales. La final sera ante Italia o Canadá.
“Todo el equipo se ha sacrificado por estar aquí”, subrayó el número uno australiano en Málaga.
Será la primera final para su país en 19 años, después de la que ganó a España en 2003, de la qué él no tiene recuerdos.
“Pero la hemos visto en vídeo justo antes de jugar aquí y la verdad es que es algo muy especial y sería algo increíble para nosotros cumplir este sueño”, afirmó De Miñaur, que presume de “una confianza increíble en el equipo”.
“Sé que vamos a dejarlo todo en la pista, es todo lo que podemos exigirnos”, afirmó, y anticipó una batalla “muy dura” ante cualquiera de los posibles finalistas, con muchos de los cuales ha “crecido” como jugador.
El australiano indicó sobre su victoria ante Cilic que su juego mejora cuando es capaz de combinar la solidez y la agresividad, en dosis que dependen, dijo, de cada partido.
“Tienes que ver contra quién juegas, qué tipo de táctica es mejor para es día. Hay partidos en los que, con ser sólido, tienes suficiente y partidos en los que tienes que ser agresivo porque, si no, los rivales van a atacarte y a hacerte correr todo el tiempo”, explicó. “De lo que estoy muy contento es de estar consiguiendo un buen equilibrio entre los dos aspectos. Estoy mejorando mucho en mi juego”.
“SOLO ME FALTA DAR EL PASO EN LOS TORNEOS GRANDES”
Replicar ese buen juego del choque ante Cilic es, dijo, “lo que estoy intentando hacer en cada partido que juego en la ATP”.
“Llevo un año bastante bueno, en el que he ganado más partidos que en ningún otro (45/24), así que solo me falta dar ese paso en los torneos grandes para dar el salto a los top-15 o top-10”, apuntó.
En los Grand Slam de esta temporada, De Miñaur llegó a octavos en Australia, perdió en primera ronda de Roland Garros, también hizo octavos en Wimbledon y en el Abierto de Estados Unidos perdió en dieciseisavos.
El de Atlanta fue su único título.
En Copa Davis llegó a Málaga con una sola derrota, precisamente ante Cilic, en diez partidos, pero borró esa mancha en las semifinales del viernes y, con su juventud, puede batir el récord de 59 victorias que posee su capitán Hewitt.
“Aún es demasiado pronto para pensarlo”, dijo. “Lo único que quiero es dar una victoria a mi país y a mis compañeros. Cuando entro a la pista solo pienso en lo que tengo delante, otro partido más, darlo todo y terminar la eliminatoria o darnos una opción de seguir vivos y jugar el doble”.
“Lo bueno de nuestro equipo “, aseguró ante la final, “es que tenemos muchas opciones”. Por ello no le sorprendió el cambio introducido por Hewitt en el doble de semifinales, al dar entrada a Jordan Thompson en lugar de a Matthew Ebden, pareja habitual de Max Purcell.
“Tendría total confianza en cualquier persona del equipo que hubiera jugado ese dobles”, aseguró De Miñaur. “Todos estamos a un nivel muy alto y con mucha confianza. Ayer dio la casualidad de que jugaron Jordan y Max e hicieron un partido increíble contra una de las mejores parejas del mundo. Por eso”, destacó, “ves que la Copa Davis es una competición diferente. Estás jugando por tu equipo, por tu país”.