La Guardia Civil de Asturias ha desarticulado un grupo criminal afincado en Mieres y Lena, imputando a sus integrantes los delitos de secuestro, detención ilegal, lesiones, tenencia ilícita de armas y delincuencia organizada. En el marco de la Operación Somoza/Enlevement, la Guardia Civil ha detenido a cuatro personas e imputado a otras dos, se han realizado cuatro registros domiciliarios y se han intervenido múltiples efectos relacionados con los delitos investigados, entre ellos el turismo utilizado para llevar a cabo el secuestro y un arma de fuego con dos cajas de munición.
La investigación se inició los primeros días del mes de mayo, cuando a plena luz del día, tres varones a punta de pistola intentaron secuestrar a un joven de origen senegalés, que había viajado desde Valencia ese mismo día, en La Plaza de la Madera de la localidad de Turón, truncándose su objetivo por la intervención de dos testigos presentes.
El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Mieres se hizo cargo de las investigaciones, dando inicio a la ‘Operación Somoza’, realizando una actividad operativa y de análisis que permitió arrojar los primeros datos de interés y determinaron el vehículo exacto utilizado por los autores para realizar el secuestro, hecho no obstante, que no hacía sino enmarañar aún más la “trama”, dado que dicho turismo parecía no estar vinculado a ninguna persona real.
A los dos días de este intento de secuestro y gracias a los cauces internos de comunicación establecidos por la Guardia Civil los investigadores tuvieron conocimiento de la existencia de un secuestro consumado, tras recibirse en la Central Operativa de Servicios (COS) de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón la llamada de una vecina de la localidad de Riosuaria, próxima a Bimenes, informando de la aparición en la localidad de un varón de origen maliense con graves lesiones el cual pedía ayuda y explicaba que llevaba secuestrado varios días. Las primeras indagaciones realizadas por el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Langreo, en el marco de la ‘Operación Enlevement’, permitieron dilucidar como dicha persona, la cual también provenía de Valencia, había sido secuestrada dos días antes por cuatro varones armados con pistolas, que solicitaron a un familiar de la víctima la cantidad de 50.000 euros para liberarlo, aunque el afectado no pudo concretar el lugar del secuestro.
Antes las evidentes coincidencias existentes, los investigadores pertenecientes a las Comandancias de la Guardia Civil de Oviedo y Gijón iniciaron una operación conjunta bajo la denominación de ‘Operación Somoza/Enlevement’”.
La investigación hizo posible ubicar a la víctima del secuestro en la localidad de Turón, durante la mañana del día 7 de mayo (mismo día y lugar en donde tuvo lugar el intento frustrado de detención ilegal), estableciendo entonces una clara línea a seguir.
Pese a la escasez de indicios para continuar con las pesquisas, debido a la falta de datos aportados por las víctimas, la Guardia Civil realizó durante meses un arduo trabajo, tanto operativo como de análisis de la información, que permitió, utilizando los medios técnicos a su alcance, detectar y vincular al grupo criminal afincado en los concejos de Lena y Mieres, con la autoría de los hechos. Sumado a lo anterior, el trabajo realizado por los investigadores permitió reproducir con exactitud los movimientos realizados por los encartados durante los días de duración del secuestro, pudiendo determinar incluso, el momento e itinerario del viaje realizado para llevar a cabo la liberación de la víctima, la cual se produce en torno a las 22:20 horas del día 9 de mayo en la pequeña localidad de Riosuaria.
El trabajo realizado por el Instituto Armado concluyó no solo en cómo se habían desarrollado los hechos investigados, sino en la secuencia previa a todo el desencadenante, pudiendo concretar una reunión realizada en Turón, la mañana del día 7 de mayo entre autores y víctimas, la cual había resultado infructuosa y habría desatado el fatídico desenlace.
Tácticas utilizadas en la Delincuencia Organizada
Las medidas de seguridad adoptadas por los autores de los ilícitos seguidos para evitar su detección dificultaron en gran medida la labor indagatoria de la Benemérita. Las mismas, indicó la Guardia Civil, se hacen visibles a modo de ejemplo, en el vehículo utilizado para llevar a cabo el secuestro, el cual había sido enajenado por una empresa de compraventa a nombre de una identidad falsa, no existiendo en su documentación ningún tipo de trazabilidad que pudiera determinar su usuario real.
Además, dicho turismo fue ocultado en un garaje privado tras la liberación de la víctima, evitando de esta manera el ser detectado por los investigadores.
Tras los seis meses en que se desarrollaron las investigaciones, los días 31 de octubre y 1 de noviembre, la Guardia Civil procedió a la detención de cuatro personas y a la Investigación de otras dos, imputándoles los delitos de secuestro, detención Ilegal, lesiones, tenencia Ilícita de armas y delincuencia organizada. Se realizaron un total de cuatro registros domiciliarios en los que además de sustancias estupefacientes y otros efectos relacionados con los hechos delictivos, fue posible el hallazgo del turismo utilizado para llevar a cabo el secuestro y de un arma de fuego con dos cajas de munición de del calibre 9 mm. Los detenidos fueron presentados el día 2 de noviembre ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Mieres, quien decretó el ingreso en prisión provisional para tres de ellos.