La campaña de la declaración de la renta 2023 ya está en marcha y conlleva un año más la proliferación de dudas entre los contribuyentes. Los más avezados han aprovechado los primeros días desde la apertura del plazo para presentar sus cuentas ante la Agencia Tributaria, y por ello ya dejaron en manos del fisco realizar la operación para saldar el resultado.
Hacienda ya ha realizado los primeros pagos correspondientes a la campaña actual. Sin embargo, muchos son los contribuyentes que aún no han percibido dinero alguno y que se preguntan cuándo quedarán saldadas sus cuentas.
El mensaje de “La declaración se está tramitando” es por muchos conocido. Es el que aparece en el sistema cuando el contribuyente ya ha dado el visto bueno a las cuentas, pero la operación de devolución todavía no se ha iniciado. Y también es frecuente el de “Su declaración está siendo comprobada”, correspondiente a casos en los que los técnicos de Hacienda están realizando alguna revisión sobre la Renta antes de aprobar dicho pago, sin que esto necesariamente signifique que exista alguna irregularidad.
La Agencia Tributaria tiene un periodo de tiempo estipulado en el que podrá realizar el pago correspondiente. El máximo es de seis meses, pero la realidad suele ser bastante más favorecedora para el contribuyente.
En los casos más rápidos, el fisco puede llegar a pagar en menos de 15 días las devoluciones, aunque lo más frecuente es que esto ocurra entre las dos y las cuatro semanas desde la fecha de presentación.
En ocasiones, cuando la devolución supone una cantidad elevada, superior a los 3.000 euros, la operación puede dilatarse algo más, alargando los plazos al realizar Hacienda más comprobaciones con el fin de asegurarse de que no existen irregularidades.
Qué ocurre si Hacienda no paga a tiempo
Los casos en los que el pago se demora más de seis meses son excepcionales, pero ocasionalmente ocurren. En estas situaciones, la Agencia Tributaria estará obligada a abonar al contribuyente unos intereses de demora que aumentan la cantidad a abonar.
Normalmente, estos intereses de demora no es necesario reclamarlos, ya que Hacienda los ingresará automáticamente en los casos en los que proceda.
La referencia de los últimos años supone que los intereses de demora serán del 3,75% con respecto a la cantidad inicial de la devolución.