Cuando tenemos que viajar con la cámara, es importante analizar qué necesitamos para ese viaje en concreto y no llevar nada de más en la mochila. Así podremos utilizar el material adecuado para realizar las fotografías que nos hayamos propuesto sin cargar con peso u objetos innecesarios.
Objetivos y trípode
Si el viaje es urbano y la idea es hacer un reportaje en una ciudad, será suficiente llevar un objetivo angular tipo 24-70 mm y un teleobjetivo zoom como un 70-200 mm. Para ello, bastará una pequeña mochila en la que guardar los dos objetivos. En cambio, si el viaje es para fotografiar fauna, el tema del espacio se complica, ya que los teleobjetivos grandes que se necesitan, un 500 mm, 400 mm o 600 mm, condicionarán en gran medida el resto del equipo. El fotógrafo tendrá que reducir el material fotográfico para poder llevar encima lo más importante.
El trípode, tan esencial en muchas ocasiones, es un objeto pesado que estorba a la hora de viajar. Si el proyecto fotográfico es de paisaje, no quedará más remedio que llevarlo. Si las lentes que se van a utilizar son ligeras, bastará con un trípode liviano y compacto. Cada fotógrafo sabrá su límite, ya que el peso del equipo limita la resistencia y la rapidez, sobre todo en los aeropuertos.
Cómo llevar el equipo en el avión
Lo más recomendable es llevar el equipo fotográfico en cabina. A la hora de facturar, las aerolíneas ponen un límite de peso y medidas específicas como equipaje de mano, así que se tendrá que pesar el equipo antes de salir de viaje para no sobrepasar los límites especificados. El trípode se factura con la maleta, por eso, a ser posible, elegiremos el más ligero.
Si la mochila o maleta del equipo pesa mucho, se puede aligerar peso metiendo baterías, tarjetas y alguna lente pequeña en un chaleco de bolsillos grandes. La espalda lo agradecerá. También se puede optar por una maleta con ruedas para llevar el equipo fotográfico, pero es importante saber si en destino es necesaria una mochila para moverse o es un emplazamiento fijo en el que llevar y usar la maleta no será un problema.
Almacenamiento en discos duros
Cuando emprendamos un viaje, será vital llevar almacenamiento suficiente o de sobra para las fotografías. Es importante calcular bien los días de viaje y las fotos que se van a realizar por día para no quedarse sin espacio. Mejor llevar espacio de más.
Ahora mismo las cámaras nuevas tienen mucha calidad y generan imágenes con mucha resolución que ocupan bastante espacio de almacenamiento, por eso será importante llevar un disco duro. Existen unos discos duros muy pequeños, ligeros y resistentes a los golpes que son más caros, pero merecen la pena por la reducción de peso y el aguante que tienen. Siempre hay que hacer un cálculo aproximado de lo que se va a tirar y luego multiplicar por dos para hacer, como mínimo, una copia de seguridad.
Guardar todo en el mismo sitio de la mochila ayudará a la hora de buscar algún elemento en concreto. Si el viaje va a ser de muchos días, habría que valorar la idea de llevar otro cuerpo de cámara de repuesto, para poder continuar con el reportaje en caso de que ocurra algún imprevisto.
Trucos:
Un chaleco de bolsillos será el mejor aliado en viajes de aviónLlevar siempre almacenamiento suficiente para ir archivando las imágenesEl trípode se factura dentro de la maletaSer minimalistas a la hora de la selección de equipo, siempre que sea posible