A la hora de elegir un equipo fotográfico, los teleobjetivos son de las lentes más deseadas por el acercamiento al sujeto que ofrecen. Se utilizan en una gran variedad de disciplinas fotográficas, como paisaje, fauna, retrato y más, ya que ofrecen grandes ventajas dentro de sus características.
En la fotografía de naturaleza, fauna y aves los grandes teleobjetivos, de 600 mm, 500 mm o 400 mm, son los más usados, ya que permiten acercarse al sujeto estando a una cierta distancia de él. Por ejemplo, para fotografiar aves árticas manteniendo una distancia adecuada para no molestar a los animales.
A cambio sacrificaremos ángulo de visión, el cual se cierra a medida que se aumenta la distancia focal. A mayor distancia focal, menos ángulo de visión y más compresión del plano en la imagen.
Es en la fotografía en paisaje y de arquitectura donde esta característica de comprimir planos cobra una gran importancia. A diferencia de los grandes angulares, se obtendrán resultados diferentes con planos muy cerrados.
VENTAJAS DE LOS GRANDES TELEOBJETIVOS
Por norma general, estas grandes lentes suelen tener una alta demanda cuando se les suma la característica de la luminosidad. Son más valoradas cuando tienen un diafragma de f/2.8 o f/4 fijo. Esta apertura del diafragma tan abierta permite obtener unas imágenes con unos bonitos desenfoques gracias a la poca profundidad de campo, logrando con este efecto separar el sujeto principal enfocado del fondo con un atractivo efecto bokeh.
Otra de las grandes ventajas de tener un diafragma tan abierto, al permitir una mayor entrada de luz, es que se consiguen unos parámetros en la medición más favorables para entornos con poca iluminación, y unas velocidades de obturación más altas, lo que permite congelar el movimiento y no trepidar la imagen.
Los grandes teleobjetivos se encuentran en el rango focal entre los 300 mm y los 600 mm, principalmente. Hace no mucho tiempo eran bastante pesados, limitando en gran medida su uso por el tope de movilidad que permitían a los fotógrafos, más en entornos de exteriores en los que hay que moverse. Ahora con la evolución de las ópticas existen lentes con altísima calidad y muy ligeras.
CÓMO USAR EL TRÍPODE CON LOS GRANDES TELEOBJETIVOS
Cuando se utilizan estas grandes lentes en momentos en los que es necesario un trípode es vital anclarla a este y no al cuerpo de cámara, como se hace con objetivos angulares más ligeros. Para este fin, este tipo de objetivos llevan un anillo para unirlo a la zapata del trípode. De esta forma, el equipo fotográfico estará más equilibrado y compensado, y la bayoneta que une la cámara y la lente no sufrirá. Estas son costumbres que se hacen rutina a la hora de manejar el equipo.
Siempre que se utilizan estas grandes lentes, con mayor peso y volumen que lentes de menor tamaño, es importante sujetar el equipo cuando está montado por la lente y no por el cuerpo de cámara, ya que podría partirse por la zona de la bayoneta de unión por el peso del objetivo. Este anillo que se utiliza para anclar el equipo al trípode se puede dejar fijo o liberarlo, esto para cambiar de horizontal a vertical el formato de la imagen de una manera muy fluida sin necesidad de mover el objetivo del trípode.
TRUCOS
Se comprimen los planos dentro de la imagen, obteniendo resultados diferentesSi la lente es luminosa se adquieren velocidades de obturación altasLos nuevos teleobjetivos, más ligeros, permiten tirar a pulsoSolo si la lente es de calidad, se le puede añadir un multiplicadorAnclar el objetivo al trípode y no desde el cuerpo de cámara