Sayfullo Saipov, el hombre que el día de Halloween de 2017 devolvió el terror a Nueva York a solo unos metros del escenario de los atentados del 11-S, dejando ocho víctimas mortales, ha sido condenado este jueves por un jurado federal en la ciudad. Ese mismo jurado deberá decidir ahora si sentenciarlo a cadena perpetua o a pena de muerte, que sería la primera sentencia federal a la pena capital bajo la Administración de Joe Biden, que en campaña había prometido acabar con ese castigo.
Tras varias semanas de juicio y seis horas de deliberación Saipov, de 34 años y originario de Uzbekistán, ha sido declarado culpable de casi 30 cargos, incluyendo los de asesinato de sus ocho víctimas mortales. Aquel 31 de octubre, metió una furgoneta de alquiler en el carril bici que recorre el oeste de Manhattan junto al río Hudson y arrolló a ciclistas y peatones, dejando más de dos docenas de heridos además de sus ocho víctimas mortales. Entre los fallecidos había seis turistas, cinco argentinos y una belga.
La fiscalía ha asegurado durante el juicio que Saipov cometió el atentado para intentar entrar en el Estado Islámico, una acusación que figuraba en algunos de los cargos pero que los abogados de su defensa rechazaban.
Dilema para Biden
La decisión del gobierno de buscar la pena de muerte se tomó durante el mandato de Donald Trump, que llegó a tuitear dos veces el día posterior al atentado pidiéndola.
Una vez que Biden llegó a la presidencia los abogados de Saipov pidieron al Departamento de Justicia que la retirara, pero Merrick Garland, el actual fiscal general, decidió mantenerla. Es algo que se ha hecho también con otros seis casos pendientes donde la pena capital se había solicitado antes de que Biden llegara al cargo, aunque bajo su Administración sí se han retirado más de 24 peticiones de pena de muerte.
Para que Saipov sea sentenciado a muerte el voto de los 12 miembros del jurado deberá ser unánime. Esa parte del proceso judicial arrancará el 6 de febrero.
…There is also something appropriate about keeping him in the home of the horrible crime he committed. Should move fast. DEATH PENALTY!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de noviembre de 2017