Por Nelson Bocanegra
BOGOTÁ, 13 dic (Reuters) – La compra de tierras que
planea el Gobierno de Colombia para entregar a grupos de
campesinos dentro de una prometida reforma agraria será gradual,
llevará un proceso complejo y dependerá del espacio fiscal del
país, dijo el martes la ministra de Agricultura, Cecilia López.
La funcionaria calculó que el Gobierno podría adquirir unas
500.000 hectáreas durante la presidencia del izquierdista
Gustavo Petro -que va hasta el 2026-, una cifra mucho menor que
los tres millones de hectáreas que estimó el mandatario en
septiembre y que causó incertidumbre en los mercados por el
impacto fiscal sobre la cuarta economía de América Latina.
López estimó que el medio millón de hectáreas costarían
alrededor de 10,2 billones de pesos (2.109 millones de dólares),
equivalente a la mitad del monto anual de una reforma tributaria
que aprobó recientemente el Congreso y que entrará en vigencia a
partir del 2023.
“Yo estaría feliz (con llegar a 500.000 hectáreas), sé que
probablemente el presidente no estaría feliz, pero yo sí porque
yo sé lo difícil que va a ser eso”, dijo López en una entrevista
con Reuters.
“Ahí entrarían obviamente recursos fiscales, nadie nos va a
ayudar a comprar la tierra, ahí el punto es cuánto es con deuda
ahora o cuánto es con deuda en el futuro”, explicó la destacada
funcionaria de 79 años. “Iremos al ritmo de las decisiones
finales del señor presidente y también de la capacidad fiscal
del país”.
Colombia incrementó de su deuda en los últimos años para
enfrentar la pandemia de coronavirus, que la llevó a perder el
grado de inversión por parte de las agencias calificadoras de
riesgo.
El marco fiscal establece que el país cerraría con un nivel
de deuda pública este año equivalente al 56,5% del Producto
Interno Bruto (PIB) y un déficit fiscal del Gobierno Nacional
Central de un 5,6% del PIB y de un 3,6% para el 2023.
La reforma agraria es uno de los puntos claves de un acuerdo
de paz firmado en 2016 entre el Estado colombiano y la guerrilla
de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que
derivó en la desmovilización de unos 13.000 integrantes del
antiguo grupo rebelde.
López precisó que ya recibió ofertas por más de 200.000
hectáreas de tierras de ganaderos, de los tres millones que
dijeron en octubre estar dispuestos a venderle al Gobierno. El
anuncio de compra por parte del Gobierno disipó temores de una
expropiación en sectores políticos de la oposición.
No obstante, López dijo que el proceso requerirá de un
amplio análisis para evitar adquirir tierras que hayan estado
involucradas en procesos de desplazamiento causados por grupos
armados ilegales o que no cumplan con los requisitos de
productividad.
“Vamos a hacer una operación muy, yo lo he dicho, de
filigrana, primero estar seguro de que esa tierra no fue parte
del debate con los paras (paramilitares), segundo que fue
adquirida transparentemente, eso implica equipo de abogados
revisando, tercero que sea en el área que toca”, explicó.
La ministra reveló que durante los primeros tres meses de
Gobierno se logró legalizar la titulación de más de 800.000
hectáreas a campesinos y se entregó una extensa finca propiedad
del antiguo líder paramilitar Salvatore Mancuso, actualmente
preso en Estados Unidos.
(Reporte de Nelson Bocanegra. Editado por Luis Jaime Acosta)
