Claves para fotografiar en invierno

A mal tiempo, buenas fotos. Puede parecer una locura salir a hacer fotografías en condiciones climatológicas invernales, en días de nieve o de mucho frío, pero estos días ofrecen unas condiciones únicas. Cierto es que la motivación es un factor clave, sin embargo los resultados son más que notables. Un día nevado cambiará el aspecto de las típicas fotografías del lugar dándoles un atractivo especial.

La lluvia, el viento, los copos de nieve cayendo lentamente son elementos que sumaran valor y contaran algo más del lugar, la persona o la especie de animal que se fotografía

Uno de los elementos clave es la preparación del equipo y del fotógrafo de cara a ser autónomos y resistentes a las bajas temperaturas o tormentas. Además será importante controlar la duración de la batería de la cámara, pues en condiciones adversas puede reducirse la duración de la energía. Estas se muestran especialmente sensibles a bajas temperaturas, por lo que puede que el rendimiento se reduzca a más de la mitad en condiciones frías. Si la cámara tiene poca autonomía, limitará mucho la manera de trabajar, ya que el uso del estabilizador, los motores de enfoque y la conectividad, así como disparar a través de la pantalla o visor electrónico, penalizará mucho el consumo de las baterías, obligando a llevar recambios. Igualmente interesante será llevar un acumulador de energía, una powerbank. Mantener las baterías dentro del abrigo, cerca del cuerpo, hará que se descarguen a menor velocidad.

Fotografiar con frío

En época invernal es importante permanecer con la mayor movilidad posible además de abrigarse por de más. Si el entorno es frio, ninguna prenda extra sobra. Los puntos más delicados de pérdida de calor serán las manos, los pies y la cabeza.

En caso de fotografiar fauna es importante recalcar que las condiciones climatológicas no detienen a los animales que seguirán cazando, cuidando de su prole o moviéndose por el medio natural. En caso de fotografiar paisajes y ciudades es importante tener en cuenta cómo se teñirán de blanco y las oportunidades fotográficas que se abren de cara a interesantes composiciones.

La confianza en el sellado del equipo es importante, pero si la cámara y las lentes se mojan, será importantísimo el mantenimiento obligatorio. Airear toda la mochila, dejar secar todo el equipo y limpiar con una bayeta de microfibra el agua y la humedad que haya podido llegar a la cámara y las lentes es esencial para que el equipo siga funcionando con normalidad.

Fotografía con frío

Para fotografiar en estas condiciones, la mayoría de las veces será necesario fotografiar con velocidades de obturación lenta, incluso de varios segundos en algunas de las situaciones. Por ello, un complemento indispensable y de vital importancia es el trípode, que a pesar de ser un lastre en muchas ocasiones, a la hora de fotografiar es, sin duda, básico para realizar fotografías de largas exposiciones.

i las condiciones son de lluvias torrenciales o viento muy potente, para transmitir esa sensación, lo ideal será utilizar una velocidad de 1/125 seg, por ejemplo. Lo interesante es fotografiar detalles de la situación, como por ejemplo el pelo en movimiento de la persona que está en la imagen, el camino que recorre el agua de la lluvia o las hojas moviéndose.

Motivos invernales

Después de la caída de las hojas, salvando los días nevados donde amanecen escenarios y paisajes totalmente diferentes, la respuesta se encuentra en los días de helada intensa y de lluvias pertinaces, tan habituales en esta época, donde el fin será la búsqueda de detalles que se amolden a la particularidad del clima. Un ejemplo sería la bruma matinal de un río, la escarcha en una zona sombría, en las hojas caídas en las praderas o la belleza de un valle en un día con niebla.

Intuir cuándo es el momento propicio para la sesión invernal es crucial, ya que si el día está despejado en las imágenes habrá diferencias de claros y oscuros provocando confusión y siendo complicado a la hora de medir la exposición para la cámara. En cambio, una mañana con una niebla intensa será perfecto para obtener una luz homogénea. Las sesiones se pueden alargar buscando zonas sombrías y heladas para disponer de más tiempo para realizar las tomas.

Fotografía de ciudades con nieve

En ciertas ciudades prácticamente nunca nieva, de modo que, si esto ocurre, será un momento único para conseguir imágenes únicas tanto de detalles como de paisajes. Conocer previamente dicho enclave será básico, así como portar distintos tipos de lentes que permitirán jugar con los encuadres, situaciones y lugares. Además, la acción de la gente que puebla la ciudad será esencial para mostrar la sorpresa ante una inclemencia climática excepcional.

Trucos

Llevar las baterías en los bolsillos interiores del abrigo para que no se descarguen.Secar el equipo al llegar a casa o al hotel.Sobrexponer uno o dos puntos las imágenes con nieve.Jugar con la velocidad de obturación para plasmar diferentes condiciones climatológicas.A mal tiempo, buenas fotos. Es un momento fantástico para captar momentos únicos, de modo que será imprescindible sacudirse la pereza del frío. 

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