Más de 5.000 millones de dólares en criptomonedas fueron retirados de los exchanges en noviembre hacia monederos “fríos”. Fue luego del fiasco de FTX, el segundo exchange cripto más grande del mundo, que se presentó en bancarrota a mediados de mes.
Los inversores, advertidos del riesgo de delegar sus tenencias en este tipo de entidades financieras no reguladas, parecen más decididos que nunca a tomar el toro por las astas y autocustodiar sus activos digitales.
De esta forma, son los propios inversores quienes se hacen cargo de guardar sus criptomonedas en una hardware wallet (los mencionados monederos fríos) o hot wallets (monederos de red tradicionales).
Ante la nueva oleada autogestiva, brindaremos cinco consejos para dar el paso de manera exitosa y poder disfrutar a pleno de las ventajas que el nuevo modelo de gestión trae aparejadas.
¡Comencemos!
1) Utilizá hardware wallets en vez de hot wallets
Seguramente, la mayoría coincidiremos en que los exchanges centralizados no constituyen un lugar seguro para mantener nuestros criptoactivos, pero no necesariamente nos pondremos de acuerdo acerca de dónde transferirlos para realizar una autocustodia segura y eficiente.
La opción más popular y económica -aunque no la más conveniente, desde mi punto de vista- consiste en crear una hot wallet en forma totalmente gratuita y transferir allí las criptomonedas, mientras que el camino más seguro y propio de un profesional consiste en comprar un monedero físico (Nano Ledger y Trezor son los más conocidos) adonde enviar los activos digitales.
La primera alternativa implica un riesgo claro: tu llave privada (la clave de 12 a 24 palabras que da acceso al bloque de la blockchain donde se encuentran tus tenencias) está online, aunque debidamente encriptada.
En la segunda opción, por el contrario, la llave privada no está online (se encuentra en el dispositivo que elijas y se brinda solo cuando lo conectás a una computadora a través de un cable USB) y para realizar transferencias exige la confirmación desde el mismo hardware wallet, por lo que ningún hacker puede robar tus criptoactivos de manera remota.
2) Sé precavido a la hora de transferir criptomonedas
Transferir criptomonedas no es lo mismo que transferir dinero a través de cuentas bancarias. La principal diferencia radica en que las criptomonedas pueden ser transferidas utilizando distintas blockchains. Por lo tanto, si nos equivocamos a la hora de cargar la dirección de destino (por ejemplo, si queremos transferir bitcoins y utilizamos por error la red de Ethereum conocida como ERC20), corremos el riesgo de perder todo el monto transferido.
Pero a no asustarse: la mejor solución pasa por transferir siempre la criptomoneda con su blockchain nativa (Bitcoin/Bitcoin, Ethereum/ERC20, Dogecoin/Dogecoin, etc.) y empezar realizando transferencias con montos muy chicos modo de prueba hasta confirmar que llegan bien. Este tipo de operaciones suelen ser muy rápidas y baratas. Una vez realizadas estas pruebas, se podrá transferir el resto de manera segura.
3) Utilizar la passphrase como medida de seguridad extra
La passphrase (frase de contraseña) es un recurso que nos otorgan los monederos físicos para sumar una palabra más a las 12 o 24 palabras que conforman la llave privada. Lo bueno es que podemos elegir esa palabra, mientras que las 12 o 24 que vienen por defecto se generan al momento de crear la billetera o wallet y no pueden ser elegidas.
La ventaja de la passphrase consiste en que, si un tercero encuentra el papel donde tenemos anotada la llave privada (se recomienda no anotar en un archivo digital esa serie de palabras, sino de manera tradicional, con lápiz y papel), no podrá acceder a nuestras tenencias porque no sabrá qué passphrase hemos elegido.
Importante: debemos tener en cuenta que, si bien es verdad que elevamos considerablemente el nivel de seguridad con una passphrase, también nos arriesgamos a olvidar la palabra extra creada y perder el acceso a nuestro propio monedero. En consecuencia, se recomienda siempre anotarla en un lugar distinto al de las palabras de la llave privada e, incluso, decírsela a alguien de mucha confianza.
4) Evaluar la inversión descentralizada desde nuestro monedero
Quienes deciden mantener sus criptomonedas en exchanges descentralizados lo hacen mayoritariamente por dos motivos: buscan comodidad (no les interesa aprender todo lo que estamos viendo en esta columna sobre autocustodia) y rendimiento, puesto que los exchanges suelen ofrecer la colocación a tasa de las tenencias depositadas en sus cuentas.
Pero transferir tus criptoactivos a tu propia billetera no invalida la posibilidad de obtener un rendimiento a través del mercado DeFi, que fue creado justamente para ello: los inversores pueden colocar sus activos digitales en contratos inteligentes de los distintos protocolos existentes desde sus hardware o hot wallets a tasas variables que muchas veces son más altas que las ofrecidas por los exchanges centralizados.
Este tipo de inversiones puede ser una muy buena idea para los tenedores de largo plazo conocidos como holders, quienes desean mantener durante años su posición en una o varias cripto y obtener rendimientos en el camino.
5) Tener cuidado con scams y phishing
Los intentos de scams y phishing (técnicas de hackeo de dinero y/o datos) no son exclusivos del mundo cripto, sino que existen prácticamente desde la creación misma de Internet.
Debemos ser muy cuidadosos y desconfiados con todos los mails que recibamos donde nos soliciten datos, aunque en este punto la regla fundamental a conocer es que nadie nunca te puede pedir que detalles las 12 o 24 palabras de tu llave privada, por lo que, si recibís un correo solicitando esa información, no lo dudes: se trata de un intento de phishing.
La llave privada solo debe ser utilizada en caso de que se pierda, queme o rompa el dispositivo físico (hardware wallet), a fin de recuperar las tenencias. Además, siempre debemos chequear que estemos dentro de la app que se descarga desde la página oficial de la billetera elegida. Tomando estos recaudos, tus fondos estarán más seguros que en cualquier otro lado.
Conclusión
Por más que nos encontremos todavía en un mercado bajista (en términos de precios), la industria de criptoactivos no para de crecer y todas las bondades de esta nueva tecnología llamada blockchain se mantienen intactas. Justamente, una de sus ventajas consiste en la capacidad de autocustodia que ofrece y que describimos hoy.
Con tu hardware wallet vas a poder guardar tus activos digitales de manera segura y eficiente, evitando las estafas y quiebras que terminan con los ahorros e inversiones de mucha gente.
Aprender a usar esta tecnología para ejercer tu derecho a la autocustodia depende de vos. La comodidad no brinda seguridad y la seguridad es parte fundamental de cualquier inversión seria.