Esperó el veredicto con tranquilidad. “Nunca perdí la calma”, lo escucharon decir en las últimas horas. Estaba convencido de que no lo iban a condenar. Su intuición no le falló. Nicolás Pachelo fue absuelto por el homicidio de María Marta García Belsunce. El crimen ocurrido hace 20 años, un mes y cinco días en el country Carmel, de Pilar, quedará impune.
Así lo resolvió el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 4 de San Isidro. La decisión fue tomada por mayoría, con los votos de los jueces Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin. El magistrado Federico Ecke votó, en disidencia, por una condena.
El Ministerio Público, representando por los fiscales Patricio Ferrari, Federico González y Andrés Quintana, adelantó que apelará el fallo absolutorio.
Pachelo ingresó en la sala de audiencias a las 11.24. Como siempre estuvo escoltado por dos agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). Estaba vestido con un jean clásico y camisas a rayas. Saludó afectuosamente, entre risas, a sus abogados Marcelo Rodríguez Jordan y Raquel Pérez Iglesias.
El fallo comenzó a leerse a las 11.37 por el secretario Joaquín Völker. Pachelo se llevó su mano derecha a su boca. Parecía tenso mientras se leía la descripción del ataque y homicidio de García Belsunce, ocurrido hace 20 años, un mes y cinco días.
Pero Pachelo, de 46 años e hijo de un de los fundadores de Carmel, no recuperará la libertad por el momento. Fue condenado por una serie de robos ocurridos entre 2017 y 2018 en el complejo urbanístico Nordelta, en Tigre; el Tortugas Country Club, de Pilar, y en los barrios privados Abril y El Carmencito, de Hudson, en Berazategui. Recibió la pena de nueve años de prisión.
El tribunal también absolvió a los exvigiladores de Carmel José Ortiz y Norberto Glenoon, que al igual que Pachelo, habían llegado al juicio acusados de “robo agravado por el uso de arma en concurso real con homicidio criminis causa agravado”.
Ortiz y Glennn también fueron absueltos por el homicidio de María Marta.
María Marta García Belsunce, la víctima (Archivo/)
La lectura del veredicto fue presenciada por Carlos Carrascosa, el esposo de la víctima; Horacio García Belsunce (h.), Victoria García Belsunce y Leila Keller, hermano, sobrina y excuñada de la víctima, respectivamente.
También acompañaron a Carrascosa sus amigos Jorgelina Fernández, los Taylor (padre e hijo) y María José Díaz Herrera, una de las primeras testigos del debate.
El veredicto se leyó en una sala de pequeñas dimensiones del séptimo piso del edificio de los Tribunales de San Isidro, en Ituzaingó 340, y fue transmitido en directo por el canal de youtube de la Suprema Corte de Justicia bonaerense. El acceso al público y a los medios de comunicación estuvo limitado.
Carlos Carrascosa y Horacio García Belsunce (h.) antes de que se leyera el veredicto
Por el poco espacio hubo gente parada y hasta el defensor oficial Jorge Del Rio, que defendió a Iván Martínez, juzgado por el robo en el tradicional club de campo Tortugas Country Club, estuvo sentado en un escritorio.
Las condiciones de sala no eran las mejores. En parte del cielorraso del techo había un agujero como consecuencia de la humedad.