Tirar las cáscaras de naranja a la basura puede ser el mayor error que puedas cometer. De hecho, gracias a sus propiedades, se pueden reutilizar de tantas maneras que, además, el desperdicio es cero. Las cáscaras de naranja tienen cuatro veces más beneficios para la salud que el propio cítrico.
Contienen flavonoides, como las polimetoxiflavonas y la hesperidina, y otros fitoquímicos muy beneficiosos para la salud. Los flavonoides son compuestos antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades crónicas como el cáncer y las cardiopatías. También posee mayores cantidades de nutrientes esenciales como vitamina C, cobre, calcio, magnesio, vitamina A y fibra dietética. Por no hablar del aroma que desprende. Entonces, ¿Cómo aprovechar estos beneficios y ni siquiera desperdiciar la cáscara de este cítrico? Hay muchas ideas para sacar partido a las cáscaras de naranja, pero las soluciones más útiles y sencillas son tres:
Debido al alto contenido en vitamina C que posee, la naranja, al igual que la cáscara, no sólo es beneficiosa para el organismo si se toma comiéndola. Aplicarla sobre la piel también puede aportarle grandes beneficios. De hecho, aporta elasticidad, juventud, energía, luminosidad y tonicidad al tejido cutáneo y al cabello. Para crear esta mascarilla revitalizante, necesitas:
piel de naranjaaceite de ricino1 bol
Tritura las cáscaras de naranja en la batidora y pásalas al bol junto con el aceite de ricino. Mezclar los ingredientes hasta que la mezcla esté perfectamente homogénea. A continuación, aplica la mascarilla sobre el cabello húmedo durante aproximadamente una hora. Por último, acláralo bien.
Limpiador de cocina
Para un limpiador 100% natural y barato, este limpiador de bricolaje es definitivamente perfecto. Las cáscaras de naranja son un antiséptico, desinfectante con un pH ácido que limpia a fondo las superficies y además les da un agradable aroma. Los ingredientes que necesitas son:
Cáscaras de 2 naranjas250 ml de vinagre de vino blanco1 bote de spray
Preparar la mezcla es muy sencillo: coloca las cáscaras en el bote de spray y añade el vinagre de vino blanco. Mezcla los dos ingredientes y utiliza el líquido resultante en cocinas, muebles y estanterías. Si la suciedad es persistente, vierte el vinagre directamente sobre la cáscara y úsalo como una esponja abrasiva. Las naranjas, al igual que sus cáscaras, desprenden un aroma único en el ambiente que puede hacer acogedor el entorno. Por eso, un ambientador es la idea perfecta para reutilizar las cáscaras, y es realmente sencillo. Basta con colocar las cáscaras en muchas bolsitas de algodón junto con clavo, anís estrellado y canela. Distribuye estas bolsitas por las distintas habitaciones de la casa y, a ser posible, cerca de fuentes de calor. El aroma que desprenderán será increíble.
