La Comisión Europea ha instado este martes a las autoridades en Bulgaria a investigar con urgencia las acusaciones de que se han empleado armas de fuego para repeler la entrada de migrantes por su frontera con Turquía, al tiempo que ha advertido de que el uso de la violencia es “inaceptable”.
“Esperamos que las autoridades nacionales investiguen todas las acusaciones y que las denuncias tengan un seguimiento rápido y efectivo”, ha indicado en una rueda de prensa en Bruselas la portavoz comunitaria de Interior, Anitta Hipper, al ser preguntada por unas imágenes difundidas en distintos medios en las que una persona es alcanzada por disparos realizados aparentemente desde el lado búlgaro de la frontera.
Hipper ha apuntado que el Ejecutivo comunitario “toma nota de todas las acusaciones” de irregularidades y considera “inaceptable” todo uso de violencia que desemboque en la pérdida de vidas humanas.
Por ello, ha añadido, los servicios comunitarios llaman a una investigación rápida de los hechos, al tiempo que precisa que es un asunto que no le corresponde a la agencia europea de control de fronteras (Frontex) examinar, sino a las autoridades del Estado miembro.
Este lunes, varios medios europeos como Sky News o ARD publicaron una grabación de vídeo en la que se puede ver cómo un migrante resulta alcanzado por una bala aparentemente disparada desde el lado búlgaro de la frontera con Turquía.
Según las mismas informaciones, vecinos de la zona denunciaron también devoluciones en caliente de migrantes que lograban cruzar la frontera, lo que supondría una violación del Derecho Internacional debido a que no se les permite ejercer su derecho a solicitar asilo.
Un grupo de estos deportados se enfrentó a los agentes tras ser puestos en libertad en el lado turco, lanzando piedras e insultando a los policías. La propia Policía búlgara ha denunciado un “comportamiento agresivo y hostil” de los migrantes.