Brahim Díaz está demostrando en el Milan que tiene talento. Se ha abierto paso en un equipo con competencia para ser titular habitual. Su rendimiento está siendo tan positivo que el club rossonero está dispuesto a pagar la cláusula de compra que asciende a los 22 millones de euros, después de dos temporadas cedido. El jugador está integrado en el club, el equipo y la ciudad, y aunque le gustaría volver, no le importaría seguir defendiendo la camiseta milanista.
Brahim fichó por el Real Madrid en enero del 2019 procedente del Manchester City. Su llegada fue recibida con ilusión por su incuestionable calidad, pero no acabó de hacerse con un sitio en el equipo en el año y medio que estuvo. Decidió, de acuerdo con el club, irse cedido al Milán donde ha encontrado su lugar después de una primera temporada de aprendizaje. Le decepcionó que Ancelotti rechazara su vuelta el verano pasado después de la salida de Isco y ahora se plantea quedarse en el Milan donde es una de las estrellas del equipo.
CLÁUSULA DE RECOMPRA DE 27 M€
El media punta andaluz es feliz en Italia y no está dispuesto a volver para ser suplente. Los métodos de Ancelotti no le favorecen, un técnico que cierra a 14-15 jugadores el cupo de rotaciones de titulares. En caso de que el Real Madrid le reclamara y tuviera que volver, sabe que tendría que empezar de cero para ganarse la titularidad, un paso que tiene superado en su actual equipo donde tiene la confianza de su entrenador y el apoyo de sus compañeros.
Si el Milan decidiese ficharlo, el Real Madrid conservaría una opción de recompra de 27 millones de euros. Eso ofrece cierta flexibilidad al club blanco para aceptar traspasarlo, sobre todo teniendo jugadores de similar perfil en la cantera como Sergio Arribas, líder del Castilla que está llamando a la puerta del primer equipo. El futuro de Brahim está en el aire en su último año de cesión en Milan, aunque los indicios señalan que podría quedarse allí si su actual club decide ficharlo.
