El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha instado este lunes a los legisladores estadounidenses a que agilicen la aprobación de leyes que prohíban las armas de asalto, después de los últimos tiroteos registrados en el país.
“Insto a ambas cámaras del Congreso a que actúen rápidamente y entreguen la prohibición de armas de asalto a mi escritorio”, ha indicado Biden, según se puede leer en un comunicado publicado por la Casa Blanca.
“La mayoría del pueblo estadounidense está de acuerdo con esta acción de sentido común. No puede haber mayor responsabilidad que hacer todo lo posible para garantizar la seguridad de nuestros niños, nuestras comunidades y nuestra nación”, ha expresado el mandatario estadounidense.
Biden, además, ha elogiado las labores de varios senadores demócratas que han presentado proyectos de ley para prohibir las armas militares durante la jornada del lunes, un día después de que un hombre matase a once personas en la celebración del Año Nuevo chino en Monterey Park, California.
“Las comunidades de todo Estados Unidos han sido golpeadas por tragedia tras tragedia, incluidos tiroteos masivos desde Colorado Springs hasta Monterey Park y actos diarios de violencia armada que no aparecen en los titulares nacionales”, ha lamentado, recordando que “aún queda trabajo por hacer para mantener seguras” a las comunidades y que “evitar que las armas de fuego peligrosas caigan en manos peligrosas”.
Los senadores demócratas Diane Feinstein, Richard Blumenthal y Chris Murphy han presentado proyectos de ley que pretenden prohibir la “venta, transferencia, fabricación e importación de armas de asalto de estilo militar y cargadores de alta capacidad”, elevando también la edad para la compra de 18 a 21 años.
El dirigente estadounidense ha señalado que Feinstein se unió a él en 1994 cuando el Senado aprobó una prohibición de la venta armas de asalto durante diez años, hasta 2004.
Las autoridades de California han informado este lunes de que al menos siete personas han muerto y una ha resultado gravemente herida a causa de dos tiroteos que podrían estar relacionados en la ciudad costera de Half Moon Bay.